José David Lutzardo Barroso llegaba con cierta preocupación a la Sierra de Guadarrama. Había seguido correctamente su plan de entrenamiento para los 116 km y 10.200 m de desnivel acumulado del Gran Trail de Peñalara, pero una inoportuna gripe veraniega le hacía sentir flojo, al tiempo que le recordaba los motivos de su abandono en 2016. “Lo pasé mal, sobre todo por el frío y el viento, y la carrera fue una lucha constante conmigo mismo en la que, al final, tocó cara”, nos explica el canario que desde el km 28 tomó un liderato que ya no soltaría. Era su segunda vez en la meta de Navacerrada, después una plata en 2015.
¿Qué ha significado para tí este triunfo?
Pues ha sido muy importante porque me permite seguir luchando por la Spain Ultra Cup, que es mi objetivo del año. No podré ir a la Ultra Sierra Nevada, por lo que necesitaba hacerlo bien aquí para tener opciones de disputar el circuito.
¿Te mermó mucho la gripe?
Algunos tramos fueron realmente duros y, analizando los parciales, veo que se me dieron bastante mal respecto a los rivales. Lo peor fue desde el Reventón al pico de Peñalara, hizo mucho viento, niebla y la sensación termina baja, me afecto bastante. La llegada a meta fue también un tanto extraña. Estaba muy contento pero al mismo tiempo me encontraba bastante mal, por lo que este gozo quedó de puertas para dentro.
«Se me dan bien las carreras largas, a partir de 80 km, en las que se pueda correr y en las que lo mental sea un factor importante»
El recorrido sí jugaba a tu favor, ¿no?
En cierto sentido sí, me gustan las carreras variadas y el GTP tiene de todo. Hay tramos en los que puedes ir rápido, pero también mucho relieve y mucha dureza. Se me dan bien las carreras largas, a partir de 80 km, en las que se pueda correr y en las que lo mental sea un factor importante.
¿Y de dónde viene esta cualidad innata para sufrir?
Sinceramente, no lo sé. Mi estrategia es centrarme en la carrera, estudiarme los puntos de paso y los tiempos, y así voy enlazando pequeños objetivos hasta que llego a la meta.
Para llegar a correr estas distancias, hay que entrenar mucho. ¿Cómo lo haces?
Pues no lo tengo fácil, trabajo como ingeniero informático, ayudo a mi mujer en una tienda y tengo dos hijos pequeños. No me sobra el tiempo, así que aprovecho cualquier momento y cualquier lugar para calzarme las zapatillas y salir a correr.
«Jugaba a fútbol a nivel insular y cambié las zapatillas de tacos por las de correr»
Organización y motivación.
Sí, motivación sobre todo para madrugar. Salgo a entrenar todos los días muy temprando, antes de trabajar, y corro durante aproximadamente una hora o algo más. Mi problema, es que no tengo tiempo para desplazarme hasta la montaña por lo que me hago mis circuitos dentro de La Laguna, que es donde vivo.
¿Entrenamiento urbano para correr por montaña?
Es lo que me toca, entre semana no puedo, aunque en los fines de semana que no compito intento hacer una salida larga en la montaña y con desnivel.
¿Cómo empezaste en esto del trail running?
Fue en 2007. Tenía varios compañeros de trabajo que competían en carreras de asfalto, y también alguna de trail, y los lunes cuando nos veíamos en la oficina no hablaban de otra cosa. Creo que ellos tienen bastante culpa de que me picara el gusanillo. En esos momentos yo jugaba a fútbol a nivel insular y cambié las zapatillas de tacos por las de correr.
¿Te imaginabas entonces que llegarías a correr más de 100 km?
Empecé con pruebas de asfalto, pero fue cuando descubrí la montaña cuando me enganché de verdad a esto. Enseguida me interesaron las carreras largas que además, por mis cualidades, se me daban bien. Soy más competitivo en pruebas largas que en una de 20-30 km