Definitivamente, Dakota ya se ha doctorado en nuestro país. Ha corrido tres de las pruebas más importantes: Transvulcania, Zegama y Cavalls del Vent, con una cosecha de una victoria y un tercer puesto. Si tenemos en cuenta que en estas pruebas participan los mejores corredores del mundo, nos hacemos una idea de que este joven de 22 años es una de las figuras de los próximos años. Le gusta la escalada y la lectura, además de correr, pero lo que más le apasiona es “estar en la montaña”.
Tras correr tres veces en España, ¿Qué diferencias ves entre las carreras de Europa y las de Estados Unidos?
Lo primero es que llegas al pueblo y ves un gran cartel de Cavalls del Vent; eso no pasa en EEUU, donde las carreras son en una pequeña esquina del pueblo. Aquí se envuelve a toda la comunidad de los lugares donde se celebran las pruebas y lo convierten en algo más grande. Además, hay mucha competitividad, pero es igual que en los Estados Unidos. Es difícil juntar a tantos corredores rápidos en EEUU, porque en Europa creo que hay más corredores rápidos.
Aquí se pueden hacer recortes en las bajadas, algo que a Kilian le costó el récord en la SpeedGoat 50k…
Simplemente tienes que cumplir las reglas de la carrera. En el apartado ecologista, no sé si realmente se daña el entorno, porque no soy un biólogo. En la SpeedGoat rompió las reglas, pero si aquí es algo normal, pues simplemente se hace. Si yo estuviera corriendo en Europa, probablemente cortara algunas zonas, pero si corres con otras personas, haría lo mismo que ellas. Si fuera con Kilian y el hiciera un corto, y también lo haría.
En el blog de Montrail dijiste que practicar otros deportes de montaña te pueden ayudar a correr mejor. ¿Cómo te ha afectado a ti?
Creo que en mi caso me gusta hacer diferentes deportes por hacer cosas diferentes. Si cambias y haces escalada o bicicleta, sigo estando en la montaña, que es donde quiero estar. Te permite seguir estando activo sin necesidad de correr. Te puedes relajar de la presión de la competición y divertirte de otra forma. A mí me ayuda mentalmente y también físicamente, porque si no te tomas un respiro de correr, lo puedes pagar muscularmente. Si escalas, trabajas físicamente pero dejas descansar a los grupos que más sufres cuando corres.
¿Qué es lo que más te gusta de estar en Europa?
Me gusta que también puedo escalar en las montañas. Uno de los mejores días de mi vida en la montaña fue hace tres semanas, con Kilian Jornet, escalando el Mont Blanc por la Innominata, en la que corres, escalas, llegas a la cima… Es increíble llegar a la cima y salir corriendo hacia Chamonix. Hay muchas cosas diferentes que se pueden hacer aquí
¿Prefieres escalada tradicional o escalada deportiva?
Me gustan ambas. Cuando voy a escalar a la roca, voy a Utah a hacer tradicional, pero también me gusta la deportiva. Mi grado no es muy duro en deportiva, un 6c o 6b.
¿Qué te parecen los retos de Kilian en el Mont Blanc, en el que mezcla alpinismo y trail running, dos comunidades algo distanciadas?
Kilian está diluyendo estas fronteras; está haciendo estos proyectos de una forma muy rápida, mucho más de lo que se hizo antes. Puede que la gente crea que Kilian está intentando batir a otras personas, pero creo que él lo hace de la forma que más le gusta, de la forma más eficiente. No trata de mejorar marcas, sino de vivir la montaña de la forma que le gusta. Eso inspira a muchas otras personas, por lo que creo que es muy positivo. Es la próxima evolución entre trail running y alpinismo. Estos dos deportes están fusionándose.
¿Te ves a ti mismo haciendo este tipo de retos?
Absolutamente. Lo que Kilian está haciendo es el tipo de cosas que me encanta. Obviamente él está varios niveles por encima, pero es la dirección que quiero tomar. Quiero escalar grandes montañas y seguir corriendo, hacer estas rutas lo más rápido posible.
Vas a estar en Europa por varios meses. ¿Qué vas a hacer?
Llevo ya un mes aquí, y he estado haciendo muchas cosas. Correré también el Trail des Templiers, pero antes voy a Japón a correr una carrera que patrocina Montrail, mi sponsor. Ellos querían que fuera y yo estoy encantado, por supuesto. Luego volveré para viajar por Francia, ver cosas nuevas, aprender y practicar mi francés. Voy a estar muy ocupado.
¿Cómo te enganchaste al Trail running?
Crecí en las montañas de Colorado y Utah. Cuando era pequeño, salía con mi padre los fines de semana a la montaña. Acabé sintiendo un profundo amor por la ella y la naturaleza. En el instituto, cuando tenía 15 años, empecé a correr cross. Cuando lo terminé, fui voluntario en la HardRock y vi era posible ascender a los picos corriendo y así juntar mis dos pasiones. Comencé a combinar Ultras y Trail Running, que me parece una forma muy buena de explorar las montañas de una manera muy especial.
¿Cuándo comenzaste a correr a alto nivel?
Comencé a correr Ultras cuando tenía 17 años. Allí fue cuando empecé a construir mi fuerza física y mental para empujar durante estas carreras de largas distancias. Me costó mi tiempo aprender como correr y competir en este tipo de pruebas. Empecé a tener buenos resultados en el 2010. Gané competiciones normalitas en USA. Poco a poco fui incrementando el nivel de las competiciones para probar el nivel que daba contra los mejores corredores del país. Esta progresión ha continuado hasta ahora, que he podido venir a competir en Europa con los mejores atletas americanos y europeos. Me encanta formar parte de esta historia.
¿Cómo fueron tus primeras experiencias en Europa?
La primera vez que estuve fue en el año 2009, pero haciendo turismo con mis amigos. En el 2011 ya corrí la Sierre-Zinal y la UTMB. En la primera tuve el puesto 17º, bastante aceptable. Puedo hacerlo mucho mejor. Estaba entrenado para la HardRock 100 en Colorado, que es una carrera con unas subidas muy duras y lentas, pero no para la Sierre-Zinal, que es mucho más rápida y por lo tanto no pude hacerlo mejor. La UTMB la hice fatal y tuve que retirarme.

¿En el futuro te gustaría volver a probar la UTMB?
Este año no la he hecho, pero en el futuro sí. Ya la hice en 2011 y llegué hasta un poco después de Courmayeur. Me decepcionó mucho porque pensé que podía haberlo hecho mejor aunque me gustó estar allí porque es una gran carrera en un lugar precioso. Quizás el año que viene vaya.
¿Cuáles son tus hobbies?
Me gusta mucho escribir y leer libros. Me encantan los de Reinhold Messner, o libros como “Los conquistadores de lo inútil”. También leo libros históricos como la biografía de Abraham Lincoln. Ahora leo un libro llamado “Extremely loud and extremely close” que va sobre un niño cuyo padre murió en los atentados del 11 de septiembre. El mismo autor escribió otro libro sobre un joven que intenta encontrar a su abuelo que sobrevivió al holocausto.
¿Por qué corres?
Porque me ayuda a estar en forma y a sentirme bien conmigo mismo. Cuando tengo un mal día y me voy a correr, mi cerebro libera unas sustancias químicas que me hacen sentir bien, feliz con mi vida. Pero también me permite explorar lugares salvajes, montañas recónditas inexploradas. Correr me permite contemplar vastos territorios en un solo día que quizás no se podrían hacer andando, porque vas mucho más lento. En una misma jornada puedes subir a varios picos y recorrer diferentes valles. Te cunde más el tiempo.
¿Qué diferencias ves entre correr por el asfalto y por la montaña?
Los atletas del asfalto compiten sobre todo contra el resto. Y sus carreras tratan de eliminar cualquier dificultad que pueda haber en el terreno. Ellos no se tienen que preocupar de las montañas, de retirarse a mitad de la carrera, del mal tiempo. En cambio, en el trail running sí que tenemos que estar atentos a las tormentas, la nieve, de no pasar demasiado frío o calor, y de atravesar la alta montaña. Eso exige que te concentres en tus competidores y en el medio.
¿Son más estratégicas las carreras por montaña?
Yo creo que sí porque tengo que gestionar bien los diferentes terrenos por los que corro, controlar la temperatura. Kilian es un buen ejemplo en cuanto a que necesito desenvolverme bien por la montaña más que ser un buen atleta,
¿Qué corredores te inspiran?
La verdad es que hay muchos. Kilian por ejemplo, que tiene un impresionante historial deportivo y además es muy buena persona. Le conocí en Suiza en la Sierre Zinal. Una semana antes de la UTMB corrimos desde su casa en Les Houches hasta la cima del Mont Blanc, fue increíble, 3.800 m de desnivel… El siempre está entrenando muy duro para ser el mejor del mundo y lo consigue. Sus resultados son la prueba. Y además es muy humilde y abierto. Ayuda a la gente a disfrutar la montaña como él lo hace. En América, Scott Jurek me gusta mucho. Mi amigo de Salt Lake City Jared Camble también me gusta.
¿Te gusta estar en Europa corriendo?
Muchísimo porque me encanta la cultura que tienen del Trail Running aquí. Hay mucha gente que viene a animar a los corredores, y formar parte de estos grandes eventos. Me parece increíble ser parte de esto.
¿Qué opinas sobre el minimalismo?
Me gusta la idea de no llevar mucho equipamiento y peso pero por otro lado no quiero cortar mis zapatillas para llevar menos peso. No voy a llevar menos peso si voy a ir más incómodo con las zapatillas o portar menos agua.
¿Por qué se está volviendo el Trail Running tan popular?
Realmente no conozco muy bien la razón. Sólo sé que me gusta estar en las montañas, y el reto que supone estar largos periodos corriendo por ella. Y mucha gente está descubriendo que también lo puede hacer. Antes pensaban que no estaban preparados físicamente hasta que han pensado que quizás también lo podrían hacer. Cambia el concepto que la gente tiene de la montaña. En el pasado venían muy preparados con comida, tienda de campaña, móvil… Ahora solo llevamos una botella de agua, una manta térmica y algo de comida….
¿Cuánto tiempo necesitas para recuperarte entre dos carreras?
Para mí una semana, desde luego, es muy corto. Otros como Kilian sí que pueden. Incluso si mi cuerpo pudiera recuperarse tan rápidamente, mi mente no puede. Y cuando compito necesito usar toda mi fortaleza para poner mi físico al límite absoluto.
Necesito descansar para resetearme totalmente. Si consigo alcanzar esos límites, acabo totalmente exhausto tanto en el físico como en el psíquico. Si no descanso lo suficiente, no tendré la suficiente fuerza de voluntad para empujar.
¿Qué estrategias sigues?
Tampoco demasiado. Mi idea es ser lo más eficiente posible. Ahora tengo la suficiente experiencia de correr largas distancias, así que conozco cómo va a reaccionar mi cuerpo a las diferentes variables. Sé cuando tengo que ir más rápido o lento, o cuando necesito comer, o abrigarme. Tengo que estar bien conectado con mi cuerpo y hacer mi carrera. Quizás los primeros me saquen una milla pero yo sé que llegaré a la meta lo más rápido que pueda. Si estoy todo el rato pendiente del resto de los competidores, al final haría una mala carrera porque no estoy escuchando cómo me siento.
Fue la estrategia que seguí en la Transvulcania, donde había una gran subida. Intenté hacerla lo más rápido que pude. Es difícil saber si estás corriendo lo suficientemente lento como para ahorrar energía para el final y lo suficientemente rápido como para ganar la carrera. En La Palma conseguí encontrar el equilibrio entre ambas.
¿Se te dan mejor las altas temperaturas como las de la Transvulcania?
Tengo mucha tolerancia porque he crecido en un desierto en Colorado y Utah por lo que estoy acostumbrado. Antes de la Transvulcania estuve entrenando por el desierto a altas temperaturas durante dos meses. Otros corredores venían de los Alpes de entrenar en invierno. Tenía ventaja.
¿Tienes un entrenador?
Sí, se llama Jason Cook, y llevo varios meses trabajando con él.
¿Cuál es tu plan de entrenamiento?
Pues va variando semana a semana pero procuro correr unas 20 horas. Unas veces más lento y otras más rápido para que mi corazón acelere más.
