Este 1 de julio hará un año que Cristofer Clemente pasó por el quirófano para operarse de unas calcificaciones en los tendones de Aquiles que le impedían entrenar y competir con normalidad. Han sido doce meses muy duros en los que el gomero ha tenido que hacer frente a una recuperación muy lenta y dolorosa que le ha tenido apartado de lo que más le gusta: correr por la montaña.
Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, atrás quedan aquellos días grises en los que Cristofer Clemente pensaba que no podría volver a disfrutar del trail de la misma manera. Y es que en su vuelta a los entrenamientos y a la competición el cuerpo del atleta canario ha respondido mucho mejor de lo esperado, recuperando las sensaciones de manera muy rápida y permitiéndole luchar por el podio en sus primeras dos competiciones tras la operación.
Hola Cristofer, ¿qué tal? ¿Cómo estás?
Bueno, bien ya en casa. Vamos a decir que bien, recuperado de la paliza del fin de semana.
Hemos visto que ya has vuelto a la competición ¡y de qué manera! Victoria en el Trail Sacred Forest el pasado mes de mayo, una carrera que estamos seguros que te trae muy buenos recuerdos, y segundo este fin de semana en el estreno del Trail 100 Andorra.
Lo primero es que el día 1 de julio hace un año de la operación de los dos Aquiles, es una recuperación lenta en la que a día de hoy todavía me molesta la cicatrización de ambos pies. Todavía sigo con masajes, estimulando la zona y ejercicios; pero desde marzo me ha permitido hacer unos entrenos continuos de carrera con calidad, sin las molestias del pasado y bueno podernos presentar a dos líneas de salida que era inimaginable hace un año cuando me veía con dos escayolas en los pies. Así, estar ya compitiendo me da ánimos para seguir, mejorar y seguir disfrutando.
Hace justo un año que te operaste y has vuelto a un nivel muy bueno, ¿cómo han respondido tus tobillos a estas competiciones?
Bueno, el nivel está alto. En Sacre Forest corrí solo, salí fuerte, intenté tirar desde el minuto uno y me pasé un poco de ritmo. A partir del kilómetro 25 comencé a pagarlo, pero vi que mis rivales estaban igual o peor que yo. Fue una competición en la que iba a ganar el menos tocado y ese día fue para mí. Pero aquel día vi que había ritmo, había nivel. Hice un tiempo bastante bueno, no puedo compararlo con la del año del mundial, pero sí fue una marca muy decente para tres meses de entreno.
Después este fin de semana he vuelto a correr una ultra, lo que sí que me generaba cierto respeto, pero el cuerpo se ha comportado. Estas últimas semanas, para prepararla, he podido hacer entrenamientos con mucha carga de kilómetros y desnivel que me ha permitido competir de nuevo en una carrera de larga distancia que, además, ha sido mucho más dura de lo que esperábamos. Al final hice un desarrollo de carrera en la que sufrí mucho, sentí de nuevo esa sensación y cruzar una línea de meta viendo que mi cuerpo se ha adaptado de nuevo a este tipo de prueba, solventando baches como los que tuve en esta carrera con tanto desnivel y tantas horas.
Es una carrera muy dura, con mucho desnivel ¿Cómo notaste los tobillos?
Llevo el hándicap del pie de derecho que tengo que visitar al Dr. David López Capapé, la última revisión fue el primer fin de semana de mayo cuando le dije que no me dolía nada este pie, le pedí que solo me tratara el izquierdo que era del que realmente continuaba teniendo molestias. Así fue, me trató esa zona y me vine a casa. Y hace unas semanas haciendo unas series cortas con mucha intensidad en bajada, noté como un pequeño tirón en el pie derecho que me ha mermado en los entrenos y en carrera noté ese dolor durante los primeros kilómetros únicamente, luego no sé si es porque ya dolían mucho otras zonas, pero a partir del kilómetro 60 los Aquiles iban perfectos.
Imagino que el trabajo junto a tu entrenador y tu fisioterapeuta habrá sido clave. Después de una lesión como esta, ¿cómo ha sido el volver a los entrenamientos, esa readaptación a una ultra?
Ha sido muy lento al principio, ya que coges peso y pierdes la confianza del correr, el miedo a que haya dolor o a la forma de pisar, pierdes esa seguridad. Empecé con cargas en bici en llano, porque en cuesta me molestaba. También en la elíptica había tirantez y me molestaba. Lo que me fue dando la ganancia en la montaña fue cuando hacía siete meses de la operación. Entonces pude salir a hacer caminatas y pude ver que toleraba andar con piedras, el pie tenía mejor juego, hacía mucho ejercicio tobillo – pie y notaba como iba perdiendo dolor.
Poco a poco, en continua conversación con mi doctor y entrenador, empecé a trotar un minuto o dos en césped de manera muy progresiva. Más tarde ya introduje los cacos y, bueno, así hemos ido estos meses hasta que en abril podía hacer 30 kilómetros continuos sin pensar en molestias.
En febrero en la entrevista que te hizo Jorge le comentabas que la operación y el postoperatorio había sido muy duro, sobre todo, a nivel psicológico. Tras esos momentos tan duros, ¿qué ha supuesto para ti volver a la competición y hacerlo con esos resultados?
Sí, la palabra es subidón. TE veías que no podías hace unos meses. Recuerdo esa entrevista en el mes de febrero que coincidió con mi participación en la Maratón del Meridiano con muchos kilos, con unos bastones y sabía que iba a ser una caminata; allí estaba rodeado de corredores con dorsales y en mi cabeza solo estaba el llegar, el volver a sentirme bien y poder correr. Así, ver que en marzo ya podía empezar a hacer cosas, que ya no existía ese dolor tan desagradable que no me dejaba prácticamente ni vivir, y ver ahora que ya puedo ponerme un dorsal y hacer buenas carreras es un subidón bastante importante.
Tengo al bueno de mi entrenador, a la familia que me decía que fuera con mucha calma. Ahora toca hacer caso para no tener una recaída, disfrutando.
Esta temporada tu calendario hemos visto que está formado principalmente por cuatro carreras más, todas de ellas ultras. Te veremos en apenas 10 días en la línea de salida de la Val d’Arán by UTMB en la distancia de 105 kilómetros, tienes prevista la TDS, Ultra Pirineu y Transvulcania.
Bueno, puede ser así. Pero este fin de semana voy a la concentración de la RFEA de cara al Mundial de Tailandia, entonces, estaré con el staff técnico y la idea de estar en un evento como este me vuelve a motivar, quiero dejar aguas pasadas que no fueron muy buenas zanjadas, vestir la camiseta de la selección puede ser un plus de motivación. Me veo con ilusión y con ganas de luchar por esa plaza que puede variar mi calendario, ya que la fecha del mundial es en noviembre y podría solaparse con otras que están planificadas.

Si finalmente estás convocado, la idea de hacer carreras más cortas está en los planes
Ahora estoy con esta llamada muy ilusionado, que se hayan acordado de mi tras un año tan duro. Así, si para tener esa plaza hay que readaptar el calendario y hacer carreras más cortas, más rápidas, para preparar el campeonato lo haré. Voy a intentar conseguirla.
Este año se cumplen 10 años de tu primera carrera de trail y tu primera victoria. Fue en el Trail Maratón de Meridiano en 2011 en su distancia de 18km ¿Cómo resumirías todo este tiempo?
Ha habido, sobre todo, un cambio de vida y de amistades. Antes era una persona que salía todos los fines de semana de fiesta, que se pasaba el día jugando a la play… Hubo un momento en el que todo aquello cambio. Empecé a salir a correr, nuevas amistades que me han ligado a la montaña y probar ese Maratón del Meridiano fue fantástico, pude conocer mi isla, que tiene unos senderos increíbles. A partir de aquel momento me centré en mejorar, a estar en líneas de salida de todo el mundo, disfrutar de las culturas. En este pequeño bache de la lesión quiero seguir luchando por seguir disfrutando, tener esas sensaciones tan bonitas. Han sido 10 años mágicos, ojalá que sean muchos más.
Y si tuvieras que quedarte con dos momentos, con el mejor y el peor ¿cuáles serían?
Como momento muy bueno me quedo con mi primera Transvulcania en la isla de La Palma, que es mi segunda casa. Allí todo el mundo me animaba, tenía claro que estaba en condiciones para hacer la carrera en 8 horas, pero la gente estaba volcada en que ganara al mismísimo Kilian o a Luis Alberto, los tenía totalmente volcados y arropándome. Llegué séptimo y para el pueblo canario había ganado yo. Me quedó muy marcada aquella edición de 2014, fue mi primera ultra. Fui famoso por un día. Corría solo por la energía que me transmitía la gente.
Mala, tal vez el tener que parar y pasar por el quirófano ha sido delicado. Después este 2021, tres días antes de viajar a Italia, la persona que siempre me ha acompañado a todas las competiciones y me ha hecho asistencia se nos fue, ha sido algo muy duro. Sé que está ahí, desde arriba está apoyándome, no tengo la menor duda y a seguir.
Para terminar, ¿algún sueño que todavía te quede por cumplir?
Este año es un año de disfrutar, tengo la energía de mi amigo Carmelo, y lo que me proponga lo voy a coneguir, voy a pelearlo todo. Como te dije antes, la idea de representar de nuevo a mi país me motiva mucho, ha sido un cambio de planes, vamos a por esa fase. Si finalmente no estoy convocado, cualquier carrera a la que vaya lo haré motivado y con una motivación añadida, vamos a por todo.
