La participación española en el reciente Campeonato del Mundo de Trail Running de Portugal se saldó con tres medallas: una de plata para el equipo femenino y dos de bronce para Sheila Avilés y el equipo masculino. Sin embargo, hubo un hecho que empañó el aspecto deportivo: la negativa de Crístofer Clemente a tomar la salida tras ser descartado para el equipo. De vuelta ya a la rutina, hemos hablado con el que fuera subcampeón del mundo en 2017 y 2018.
“Fuimos los propios corredores los que pedimos que nos dijeran si íbamos a puntuar para el equipo o no”
¿Cómo estás?
Bueno, poco a poco se va pasando el enfado y vamos mirando la vida para
adelante.
¿Qué pasó?
Fundamentalmente que se ha gestionado muy mal el tema de los descartes del
equipo, esperando a última hora para tomar la decisión y todavía más para
informarnos a los perjudicados.
¿Cuándo os lo dijeron?
En una reunión de equipo pasadas las 20:30 horas en la víspera de la
competición. Ellos ya lo sabían, de hecho durante la mañana se lo habían
comunicado a la organización del evento, pero no sé por qué nos lo ocultaron. La
falta de información creó un gran nerviosismo y fuimos los propios corredores los
que pedimos que nos dijeran si íbamos a puntuar para el equipo o no.
“No han tenido ningún tacto con los corredores y no han valorado todo el trabajo que hemos hecho para llegar hasta aquí”
¿Cuándo hubiera sido
un buen momento para cerrar este tema?
Muchas selecciones lo hacen hasta tres meses antes de la competición. En mi
caso, ya hace dos le comenté a Juan Carlos Granado que no me adaptaba demasiado
al circuito, que todavía estaba metido en las ultras, y él me siguió animando a
ir. Hace dos semanas estuvimos con el resto del equipo allí y comprobé que no
era para mí, que era un circuito ratonero y corto. Aun así hice todo lo que
pude, entrené con dobles sesiones, y tampoco nadie se acercó a decirme que sería
suplente.
Por el reglamento del
Mundial, se sabía que dos chicos y dos chicas serían descartados.
Sí, pero el problema es que nos lo han dicho a última hora. Acepto el
descarte, pero no cuándo se hizo. No han tenido ningún tacto con los corredores
y no han valorado todo el trabajo que hemos hecho para llegar hasta aquí. Nos
han dejado llegar hasta el final para darnos el mazazo.
“Esto es un deporte mileurista y seguramente, si no me hubiera centrado en el Mundial, habría podido conseguir algún fijo o premio en otras carreras”
De haberlo sabido
antes, ¿hubieras apostado por otras carreras?
No sé lo que hubiera hecho, tal vez me hubiera picado en el buen sentido
para intentar demostrar que sí que podía tener un hueco en el equipo. Lo que sí
que sé es que este es un deporte mileurista y seguramente, si no me hubiera
centrado en el Mundial, habría podido conseguir algún fijo o premio en otras
carreras.
¿Qué te ha supuesto este
intento de ir al Mundial?
Además de lo que te comento, regento un restaurante en La Gomera. Tanto
para la concentración como para la competición, he tenido que cogerme días del
trabajo y contratar a gente para suplirme.
“Al día siguiente llevaba un resacón enorme y, aunque me vestí para correr, al final no estaba en condiciones”
¿Por qué decidiste no
salir?
No fue como protesta, sino porque realmente no pude. Apenas dormí en toda
la noche. La noticia ya había corrido por la red y empecé a recibir muchos
mensajes que me decían que yo no me merecía eso… Se me puso la cabeza como un
bombo y me pegué la noche en vela, intentando no molestar a mi compañero de
cuarto. Al día siguiente llevaba un resacón enorme y, aunque me vestí para
correr, al final no estaba en condiciones.
¿Te quedan ganas de
volver a intentar ir con la selección?
Por supuesto, si hay un clasificatorio para el Mundial de 2021 puede que
sea uno de mis objetivos. No tengo nada contra nadie, pero me gustaría que esto
que me ha ocurrido valga para cambiar la normativa y que los plazos para avisar
de la suplencia nos permitan a los corredores tomar las decisiones con toda la
información.