Antonio Martínez Pérez es uno de los corredores más sólidos del panorama estatal. A sus 31 años, 15 de ellos dedicados a la orientación al más alto nivel, sabe perfectamente cómo planificar, preparar y ejecutar su plan en las carreras.
Así lo demostró, una vez más, en la última maratón Zegama Aizkorri, en la que, al igual que su compañero de Scarpa, Manu Merillas, realizó una carrera de menos a más hasta finalizar con 3 horas, 55 minutos y 55 segundos. Con ese tiempo en otras ediciones hubiera entrado en el top5, e incluso en podio, pero en 2022 debido al gran nivel y perfectas condiciones del terreno le dejaron en la 13ª posición.
¿Te quedas satisfecho con el resultado?
Sí, tal vez el puesto no refleje la carrera que hice, yo estoy más que contento. Todos sabemos que corredores que en Zegama están en el top20 en otras carreras estarían en el podio o ganando.
«Creo que en los 12 últimos kilómetros hice el tercer mejor tiempo tras Kilian y Manu»
Fuiste de los que hicieron su propia carrera, sin dejarse llevar por ritmos ajenos.
Como era previsible, se salió a un ritmo imposible y muchos lo acabaron pagando. ¡Si incluso Oier [Ariznabarreta] pronto fue neutralizado! En Ultzama (km 8,5) pasé en el 44º y a partir de ahí fui ganando posiciones. Yo fui intentando respetar los parciales marcados y guardando para el final. Creo que en los 12 últimos kilómetros hice el tercer mejor tiempo tras Kilian y Manu.
Imagino que la habías preparado a conciencia.
Sí, era la carrera que más ilusión me hacía de la temporada porque, además, era mi primera vez allí y sabía del nivel que iba a haber.
¿Cómo lo haces a la hora de establecer tus propios parciales?
En este caso tuve dos meses para prepararla y, como no conocía el recorrido, ya que solo había corrido el KV en 2018 [7º con 35’26”], fui dos semanas antes para verlo. También analizo los datos de Strava de corredores de mi nivel y que suelan correr con mi misma estrategia. Con eso y la previsión meteorológica y del terreno, hago mis cálculos.
«Veo que se hacen muchas salvajadas en cuanto al número de competiciones»
Imagino que te va a ser difícil superar esas 3h55’55”. ¿Dónde está el margen de mejora?
Y tanto, porque las condiciones han sido muy buenas. Si puedo recortar algo será al inicio, haciendo la subida al Aratz (km 16,1) más rápido, pero ya veremos si eso no me pasa factura después.
De tus publicaciones en redes sociales, me llama la atención la importancia que le das al trabajo que hay detrás de cada carrera.
Llevo poco tiempo en el trail, pero veo que se hacen muchas salvajadas en cuanto al número de competiciones. Está demostrado, y lo vimos con Kilian el otro día, que para dar lo mejor de ti hay que elegir pocas carreras y prepararlas bien. Entiendo que a nivel élite a veces interesa ir a más carreras por premios, compromisos o visibilidad, pero eso va en detrimento del rendimiento. Si corres cada semana, obviamente no recuperas bien, no te da tiempo a entrenar de manera específica y, además, estás estresando al cuerpo, lo que puede desembocar en sobreentrenamiento y lesiones.
«No me verás competir dos semanas seguidas»
Entonces, ¿cuál es la medida?
No hay fórmula mágica que valga para todo el mundo, pero lo importante es hacer un calendario coherente. A mí no me verás competir dos semanas seguidas, a no ser que sea algo muy corto o que me las tome como un entrenamiento.
Para este año, ¿cuál será tu calendario?
El domingo estaré en l’Olla de Núria (21 km y 1.900 m+), pues veo que he recuperado bien de Zegama. A final de mes correré la Cortina Skyrace (20 km y 1.000 m+] de Lavaredo Ultra Trail. Y de allí viajaré a Australia a correr Brisban Trail (31,2 km y 800 m+), que forma parte del circuito Spartan. Después, ya se verá.
Veo que ante el completo y complejo panorama de circuitos, estás apostando por Spartan, en el que el año pasado ya fuiste el vencedor en la modalidad corta.
Sí, son carreras que me gustan, que encajan bien con mis características y con buenos premios. También me gustaría correr las de skyrunning, pero ahora mismo son poco interesantes a nivel económico para los que nos dedicamos exclusivamente a esto. Para la liga Spartan cuentan los cuatro mejores resultados, así que posiblemente vaya a alguna otra. También me gustan las carreras federadas y estoy a la espera de ver si me seleccionan para Tailandia.
«El cambio fue sencillo porque pronto llegaron los resultados y los patrocinadores, algo que en la orientación es mucho más complicado»
En 2017, cuando te hice la primera entrevista en el Europeo de Skyrunning de Gorbeia Suzien, todavía compaginabas el trail y la orientación. ¿Cuándo diste el salto definitivo y por qué?
Fue en 2019, tenía la sensación de haber tocado techo y necesitaba buscar otras motivaciones para correr. Dejé atrás 15 años dedicados a la orientación con una dedicación muy fuerte, viviendo durante un año en Noruega. El cambio fue sencillo porque pronto llegaron los resultados y los patrocinadores, algo que en la orientación es mucho más complicado. Además del ambiente, una de cosas que me cautivaron del trail es que el abanico de posibilidades que ofrece, tanto en distancias como en tecnicidad. Yo ahora me siendo muy cómodo en maratón, pero quien sabe si en unos años estaré haciendo ultras.

¿Viviste en Noruega? ¡Qué experiencia tan interesante!
Tuve la suerte de compartir casa con uno de los mejores orientadores del mundo, Olav Lundanes, y aprender de él. Por entonces yo tenía 24 años y era bastante novato. Él cuidaba todos los detalles, empezando por la alimentación. Además, yo llegué pensando que entrenaba mucho y era todo lo contrario. Me decían “eres el mejor de los que menos entrena”. Fue una buena época, allí la orientación es un deporte muy conocido, de los que salían por la tele, y pude empaparme bien de todo aquello para mejorar como atleta.
«Soy consciente de que si quiero ir a por los triunfos tengo que salir más agresivo»
Repasando tu palmarés, veo en las carreras más importantes encontramos un montón de podios, pero muy pocas victorias. ¿Es así?
Sí, creo que es porque corro bastante conservador. Muchos de estos podios han sido yendo de menos a más, y en muchas ocasiones los primeros te sacan tanto que es imposible adelantarse a todos. Soy consciente de que si quiero ir a por los triunfos tengo que salir más agresivo, pero me siento bien siendo un corredor regular. Prefiero pelear casi todas las carreras que ganar una y fallar en diez.
Es cierto que es difícil encontrar una carrera que se te haya dado realmente mal.
Sí, yo creo que la única fue la OCC 2021, en la que me tuve que retirar. Son 55 km y 3.500 m positivos y creo que para prepararlos este tienes que estar en los Alpes o los Pirineos. A mí me cuesta sacar más de 1.000 m positivos en un entrenamiento. De todas formas, este año volveré. Le tengo un poco de miedo, pero espero hacerlo mejor.