Antonio Alcalde es uno de los representantes de la nueva hornada de corredores y esquiadores de montaña españoles. Empezó muy joven, se instruyó en el centro de tecnificación, es talentoso, centrado y tiene una meta en la cabeza: saber dónde están sus límites.
Por el momento se asoma sobre los esquís de montaña al mundo senior desde la atalaya de una categoría espoir (sub 23), en la que ya despuntan grandes figuras internacionales como Rémi Bonnet o Davide Magnini. Es su último año antes de saltar con los absolutos, donde la rivalidad es todavía mayor, y el madrileño ha decidido apostar todo a una carta y subirse a vivir a los Pirineos. “Si no lo hago ahora, ¿cuándo?”
La proximidad con la nieve, un factor clave para cualquier esquiador de montaña, ya ha dado sus primeros frutos. Hace dos semanas se hizo con los Campeonatos de España de Cronoescalada (3º senior) y Sprint (3º senior) y es actualmente segundo en la Copa del Mundo Vertical y octavo en la Combinada.
“Las marcas están apostando más y es muy importante para que los jóvenes nos dediquemos de manera más profesional.”
¿Correr o esquiar?
Me gusta más la temporada de invierno, pero yo estoy al 50 % en cada una de ellas. Lo que más me gusta del esquí de montaña es que es un deporte que para nosotros dura solo 3 meses, así que lo tienes que aprovechar al máximo. Competimos todos los fines de semana y el nivel es muy alto, ya que las carreras se deciden por segundos. Me gusta esa explosividad.
¿Y qué es lo que te llama del trail running?
Su simplicidad. Camiseta, pantalón, zapatillas y al monte. Además, es un deporte que ofrece más oportunidades para vivir que el skimo. Las marcas están apostando más y es muy importante para que los jóvenes nos dediquemos de manera más profesional.
“Llegar al nivel de Kilian es imposible, pero contamos con una baza muy importante que es su ayuda”
¿Qué objetivos tienes para este año?
Empecé muy bien la temporada en la Copa del Mundo de China, donde fui segundo en la vertical, y me gustaría subir más veces al podio. Mi objetivo para final de la temporada es ser de los tres primeros en la clasificación combinada, aunque es muy difícil por la cantidad de rivales de nivel que hay.
Tu generación es el relevo de otra que, con Kilian Jornet o Mireia Miró, ha alcanzado cotas increíbles. ¿Sentís presión por igualar sus resultados?
Llegar al nivel de Kilian es imposible, pero contamos con una baza muy importante que es su ayuda. Todos los esquiadores de la selección española entrenamos juntos en los stages, hablamos mucho después de las carreras y es una buena manera de aprender. Así que en este caso más que generar presión, lo que hacen es quitármela. Por otro lado también hay chicos más jóvenes que estar alcanzando un gran nivel.
“No te perdonas tener un fallo, un día en el que por ejemplo hace muy malo y no sales a entrenar”
Este año has decidido apostarlo todo por el deporte y marcharte a vivir a Canfranc para poder entrenar con asiduidad en la nieve.
Sí, terminé un módulo de Educación Física y sentí que tenía que hacerlo. Quiero saber hasta dónde soy capaz de llegar en las carreras y para eso necesitaba venir a la montaña. Tengo 22 años, era el momento. Si no lo hago ahora, ¿cuándo lo iba a hacer? Además, me estoy notando este año un poco más fuerte que otros, así que está valiendo la pena.
Para llegar a estos niveles, hay que ser muy autoexigente, ¿verdad?
Sí. No te perdonas tener un fallo, un día en el que por ejemplo hace muy malo y no sales a entrenar. Si no lo haces, te quedas dándole vueltas. También si te pasas con la comida. Aunque te digan que les da igual, todos los deportistas se obsesionan un poco por estas cosas.
“Hay gente que piensa que estoy loco porque lo he dejado todo por el deporte, pero mis padres me apoyan”
¿Qué te dice la gente de tu entorno sobre esta decisión?
Hay de todo. Hay gente que piensa que estoy loco porque lo he dejado todo por el deporte, pero mis padres me apoyan. He hecho muchas amistades en este mundo de las carreras con los que comparto mis inquietudes.
¿Qué te ves haciendo dentro de 20 años?
A nivel laboral no lo sé, pero a nivel deportivo nunca voy a dejar de competir, las carreras me gustan demasiado. Cuando llegue el momento de que no pueda rendir igual, lucharé por puestos más modestos, aprenderé a afrontarlas de otra manera. pero es que las carreras me molan mucho.