Disfrutar de la naturaleza; este es uno de los motivos que prácticamente todo corredor de montaña esgrime cuando se le pregunta por qué disfruta tanto de esta disciplina. Pero, como todo, la naturaleza y la montaña tienen una cara menos amigable y una de esas caras es el encuentro con animales salvajes.
Las montañas españolas albergan una gran variedad de fauna y el encuentro entre esta y el corredor de montaña suele ser habitual, sobre todo en las cadenas montañosas más salvajes, en las que existen animales de gran tamaño que pueden llegar a poner en peligro nuestra integridad física.
Por ello, queremos recopilar cómo debemos actuar si nos encontramos con un animal salvaje y, lejos de ser un encuentro fugaz y sin consecuencias, este puede devenir en que el animal en cuestión sienta miedo o se vea amenazado y que podamos estar en una situación farragosa.
Osos
Es quizá el animal más peligroso que nos podemos encontrar en las montañas de nuestro país; por diversos motivos, las poblaciones de estos plantígrados se han visto drásticamente reducidas en los últimos años, por lo que su presencia se ciñen a zonas muy concretas de nuestra geografía, como Asturias o Cantabria.
Lo primero que cabe decir es que encontrarse con un oso no es algo que pase muy habitualmente, ya que si este detecta nuestra presencia, optará, normalmente, por alejarse. Asimismo, el oso es una especia protegida y en las zonas donde viven suele haber carteles de advertencia. Asimismo, si vemos signos de la presencia de un oso, como grandes huellas o excrementos, deberemos desviarnos, siempre por caminos señalizados, y dejar la zona con celeridad.
Si, aun manteniendo todas las precauciones, nos encontramos con un oso, es fundamental mantener la calma, evitar hacer ruidos, correr o realizar movimientos bruscos. Si el oso no le ha visto, se aconseja hacer algún ruido para que este detecte la presencia y, normalmente, escoja otro camino. Si no lo hace, deberás apartarte del camino que usa el animal y alejarse de la zona.
Jabalís
Es uno de los animales más comunes en nuestros montes; por ello, debemos saber qué hacer en caso de encontrarnos con uno. Al igual que el resto de animales, si detecta nuestra presencia, lo más probable es que emprenda la huida. Pero si se siente amenazado o acorralado, o tiene a sus crías cerca, es posible que el animal decida defenderse de lo que cree una agresión.
Si te encuentras con un jabalí que no escapa, lo primero que debes hacer es quedarte quieto, ante lo cual, el animal optará por escapar. En caso de que tenga crías, es posible que el animal se acerque, a entre 5 y 20 metros, y gruña para dar tiempo a que sus crías estén a salvo. Una vez que estén a salvo, el jabalí seguirá a sus crías. Lo primordial es no entorpecer el camino de las crías para que el adulto no se sienta amenazado.
Lobos
Los lobos son animales que rehúyen cualquier contacto con el ser humano; a pesar de su fama, son animales que no atacan a las personas, sobre todo porque suelen contar con suficientes fuentes de comida. Por esto, los encuentros con un lobo son casi imposibles, ya que él es capaz de detectar nuestra presencia mucho antes que nosotros y evitará el encuentro. Si aun así te encuentras con uno, intenta no hacer contacto visual y aléjate poco a poco hasta estar fuera de su vista. Deja esta zona, ya que los lobos se mueven en grupo.
Perros
Dentro de los animales que te puedes encontrar, los perros son de los más comunes. Si te encuentras perros de caza, lo normal es que su dueño esté por la zona. Estas manadas de perro suelen estar muy activas, ya que los cazadores quieren que estén ávidos por buscar a sus presas, por lo que si te ven, lo normal es que te ladren y se pongan nerviosos. Intenta hacer ruido, llamando al dueño, que podrá controlarlos con una sola orden.
También existe la posibilidad de encontrarse con perros asilvestrados, que pueden ser mucho más peligrosos. En este caso, nunca te acerques a ellos. Tampoco grites ni escapes, ya que el perro intentará perseguirte para atacarte. Si te quedas quieto y actúas como que no está allí, el perro normalmente se tranquilizará y dejarás de interesarle.
Si ves que aun así el perro se muestra agresivo, utiliza cualquier cosa para protegerte. Una rama o una piedra pueden valer para hacer que el perro desista de su intento, además de ser una buena defensa en caso de que te muerda. Si el perro te tumba al suelo, enróllate como una bola llevando tus rodillas al pecho y cubriendo tus orejas con tus manos en forma de puño. Hazte el muerto, de seguro el perro te huela y se vaya.

Caballos y ganado
Estos animales no atacan a las personas si no se sienten amenazados. Si vemos caballos salvajes, estos escaparán. Si no lo hacen, intenta dar un rodeo lo más grande posible y no se sentirán amenazados. Las vacas tampoco, aunque hay la posibilidad de encontrarse con algún toro.
Si es atacado por un toro, no haga movimientos rápidos, aléjese del toro mirándole continuamente hasta llegar a un sitio seguro. El darse la vuelta o correr es aún más peligroso, porque incita al toro a que le ataque; siga también estas recomendaciones con vacas agresivas que vayan con sus terneros, ya que éstas pueden atacar a sus criadores.
Serpientes y víboras
Como regla general, los reptiles escaparán ante cualquier signo de presencia humana. En nuestro país son pocas las especies que nos pueden causar algún problema serio, como la víbora aspid. Si nos pica una, deberemos mantener la calma y dejar de correr de forma inmediata, para que el veneno se propague lo más lentamente posible.
Deberemos buscar ayuda inmediatamente para que nos lleven a un centro médico en el que nos atiendan de forma adecuada. Como el único tratamiento es el suero específico, no deberemos hacer nada en la mordedura, solo buscar ayuda para que nos lleven al médico y nos den la medicina adecuada.
Zorros
Como los zorros son animales que en ocasiones se muestran amigables, podemos subestimar su poder de hacernos daño. Normalmente suelen escapar al ver nuestra presencia, pero como decimos, algunos son mansos y no escapan. Nunca deberemos acercar nuestras manos a su boca, ya que podrían tener la rabia y su mordedura darnos muchos quebraderos de cabeza. Si nos muerde un zorro, deberemos ir inmediatamente al médico para que nos suministre antibióticos y una vacuna anti-rábica.