La localidad castellonense de Vistabella del Maestrat volverá a sentir este domingo 1 de agosto la emoción del trail con la celebración de la decimocuarta edición de la Cursa per Muntanya Vistabella. Tras un año de parón obligatorio por la pandemia, la cita regresa al calendario y lo hará sobre su popular recorrido de 27 kilómetros y 1.500 metros de desnivel positivo que este año ha sufrido pequeñas modificaciones.
Así, la carrera recuperará su paso por el avituallamiento de Benages (km16) que conducirá a los corredores hasta el Planàs (km18) con el objetivo de mejorar la accesibilidad y evitar puntos de control dentro de entornos naturales. Además, para minimizar las interacciones sociales por motivos COVID, la salida y meta se trasladan a una zona más apartada del municipio, próxima al cementerio.
El trail organizado por el Club de Muntanya Vistabella congregará, un año más, a corredores de altísimo nivel dispuestos a disfrutar de esta exigente competición que tiene al Parque Natural del Penyagolosa como protagonista.
Y es que no se perderán este gran evento atletas de la talla del tres veces campeón del mundo Luis Alberto Hernando, Miguel Caballero o Pablo Villalobos. Estos veteranos atletas estarán acompañados en la línea de salida por jóvenes promesas como Ricardo Cherta, segundo en la Copa del Mundo de Skyrunning y quien conoce muy bien el recorrido, o el corredor de Albocàsser Cristóbal Adell.
En categoría femenina destaca la participación Júlia Font. La de Alfondeguilla fue la última ganadora de la Cursa per Muntanya Vistabella (2019) cuando, además, consiguió establecer un nuevo tiempo récord al cruzar la meta en un tiempo de 2 horas 46 minutos 42 segundos. Junto a ella estarán Patricia Barreda, Eva Mesado, Silvia Miralles, Ángels centelles, Xari Adrian, María Beltrán, Maria Obrero o Sonia Escuriola.
El espectáculo está garantizado. A las 8:00 horas se dará la salida a los 400 inscritos que dispondrán de un total de seis horas para completar los cerca de 30 kilómetros de un trazado rompepiernas en el que es muy importante guardar fuerzas para una parte final muy exigente. Y es que, frente a una primera parte muy rápida, son los últimos kilómetros los que pueden llegar a decidir la carrera.
