El día antes de una carrera importante se viven momentos casi tan intensos como el propio día de la carrera; en estas carreras se suelen celebrar eventos, en este casi prácticamente multitudinarios, congregando, como en el caso de la mesa redonda de la Transvulcania, que volvió a juntar a un buen puñado de aficionados de las carreras por montaña.
El primer evento del día fue la presentación oficial de la carrera, aunque a priori iba a ser el acto con menos chicha de todos para los corredores, resultó que el Consejero de Turismo de La Palma soltó una primicia: la Transvulcania del año que viene se estira hasta los 100 kilómetros, siguiendo el camino de su compañera de circuito, la Cavalls del Vent.
Acto seguido llegó el turno para el briefing para los corredores de élite, que eran cerca de cincuenta; las bromas entre ellos se iban sucediendo, demostrando que la relación entre ellos es prácticamente inmejorable. El punto más caliente fue cuando se habló del material obligatorio.
Los corredores americanos fueron los que más cuestiones hicieron a los responsables de la organización, sobre todo por la obligatoriedad de llevar durante todo el recorrido el frontal, uno de los elementos de los que no se pueden deshacer en ningún momento, ya que forman parte del listado.
Luego, más nervios durante el reparto de los dorsales; con la ausencia de Dakota Jones, el que se quedó el número 1 fue Mohamed Ahansal, que no paraba de asegurar que no tenía ninguna posibilidad ya que la bajada era demasiado larga y dura para él. Mientras, los corredores debatían entre ellos sobre las reglas que les acababan de explicar, simplemente como cualquier otro grupo de corredores.
El último de los actos programados para el día previo a la carrera fue la mesa redonda, que volvió a atraer a un nutrido grupo de personas. De nuevo, la sala se quedó pequeña para ver a corredores como Mohamed Ahansal, Fernanda Maciel, Luis Alberto Hernando, Miguel Caballero, Nuria Picas o un Tim Olson que llegó tarde pero con una ovación cuando hizo acto de presencia.
Los aficionados, convertidos en periodistas, preguntaron a los favoritos por temas como la ayuda en carrera, un tema que siempre ha diferenciado a profesionales de populares. Fernanada Maciel aseguró que “yo vengo del mundo de los raids de aventura, donde todo lo tienes que llevar encima. Por eso preferiría que las carreras fueran en autosuficiencia”.
En cambio, medio en broma, Mohamed Ahansal dijo que para él era muy duro tener que cargar todo por el desierto del Sahara en Sables, así que le iba a venir bien toda la ayuda que pudiera tener.
Otro de los momentos más cómicos del evento fue cuando preguntaron si sería fácil rebajar el récord logrado el año pasado por Dakota Jones; Luis Alberto Hernando contestó que pensaba que “todos estamos pensando en batir el tiempo de Dakota y además creo que va a ser bastante fácil”.
Tanto él como Miguel Caballero incidieron en que es el primer ultra trail al que se enfrentaban y que todo para ellos era una incógnita; Miguel aseguraba que “no me da miedo competir contra los mejores, al contrario, es una oportunidad única para poder aprender de ellos”.
En otros términos se expresó Tim Olson, que sabe que está ante su gran oportunidad de impresionar a la Europa corremontañera como hace justo un año consiguió Dakota Jones; “yo sí que voy a por el récord. Con corredores como los que hay, la competición va a ser increíble; hay que creer en lo imposible”.
El entreno cruzado, uno de los temas que más interesan a los corredores, también fue motivo de debate; Luis Alberto y Miguel coincidían en asegurar que el esquí de montaña es uno de los mejores entrenamientos para la época invernal; “no fuerzas las articulaciones, tan castigadas en la temporada de correr, y además ganas mucha fuerza por el peso de las botas y los esquís”.

En el caso de Nuria y Fernanda, ellas desvelaron que optan por otras opciones; en el caso de Picas, la catalana apuntó que “no soy una corredora nata y me aburro si sólo corro todos los días, por lo que hago mucha bici de carretera y de montaña”. Maciel, también con humor, añadió que “yo como soy de Brasil también prefiero la bicicleta mejor que el esquí”.
Pero claro, los corredores también querían sacar pistas de los favoritos, y por eso les cuestionaron por cuál era la parte más dura del recorrido; ahí todos coincidieron en que la bajada desde el Roque de los Muchachos hasta Tazacorte y la posterior subida hasta Llanos de Aridane es lo más difícil de afrontar. También coincidieron al ser preguntados por la participación femenina, y es que todos veían que, poco a poco, ésta estaba creciendo y que seguiría haciéndolo en un futuro.