La cuenta atrás para la celebración del Ultra Trail du Mont Blanc casi toca su fin. Las calles de Chamonix (Francia) ya vuelven a sentir el ajetreo propio de un evento de estas características, a recibir a gente procedente de todos los rincones del globo terrestre y a ser decoradas con cartelería que indica que el gran día está a punto de llegar.
Sí, tras un año de parón obligatorio por la pandemia, la carrera más mediática del mundo del trail running volverá a reunir a miles de corredores con ganas de disfrutar, pero también de sufrir en cualquiera de las modalidades que conforman este festival tan único como irrepetible. Algunos dicen que este evento alpino ya no es lo que era, pero lo cierto es que, aunque con el tiempo ha cambiado y ha ganado tantos defensores como detractores, continúa manteniendo su gran atractivo.
El 2021 será un año muy especial para esta gran cita del trail. Aunque las medidas sanitarias harán que se viva de una manera diferente, la organización luchará por mantener la magia en cada salida y llegada a meta. Y es que tal vez sea en esos momentos donde los participantes de este evento noten más la diferencia con respecto a otras ediciones. Porque habrá público sí, pero todo será diferente.
Una carrera tres legislaciones
El Ultra Trail du Mont Blanc transcurre por tres países: Italia, Suiza y Francia. Esto ha obligado a la organización a tener que adaptar su reglamento y su protocolo de seguridad según las medidas por cada gobierno.
Así, mientras que los participantes de la TDS y la CCC comenzarán su aventura divididos en cinco cajones de salida de un máximo de 500 corredores, tal y como marca la legislación italiana; el UTMB y la OCC, con salida en Francia y Suiza respectivamente, lo harán en únicamente tres oleadas. Aquí será obligatorio, además, el uso de mascarilla hasta unos 800 metros después de haber comenzado la carrera.
En cuanto a las llegadas a meta también habrá importantes cambios respecto a ediciones anteriores. Y es que, aunque sí se permitirá el acceso del público a las calles adyacentes con mascarilla, en esta edición marcada por el covid-19 los corredores no podrán entrar acompañados a meta por un adulto, aunque sí podrán hacerlo con niños.
Ahora bien, ningún participante podrá tomar la salida ni cruzar esa imponente línea de llegada situada en la Place du Triangle de l’Amitié sin antes presentar su Pasaporte Sanitario, un documento que podrán conseguir con un certificado de vacunación que acredite que han recibido la pauta completa o bien con una prueba de antígenos/PCR realizada 48 horas antes con resultado negativo. Y no será un requisito único para corredores, también lo será para medios de comunicación, voluntarios, organización, invitados o acompañantes que quieran avituallar en los puntos autorizados. Una medida más con la que UTMB pretende garantizar la seguridad de todos los que hacen posible este evento.
Las medidas sanitarias estarán presentes también en los avituallamientos. Aquí los atletas deberán disponer de sus propios cubiertos, bol y vaso; y serán los voluntarios los únicos que podrán manipular la comida. Además, en la OCC no se permitirá la ayuda externa; algo que sí podrán disponer los participantes del resto de modalidades.
A estos cambios hay que sumar la ausencia de los corredores procedentes de China. El gobierno de este país asiático ha prohibido los viajes al exterior y, en caso de realizarse, deben guardar varias semanas de cuarentena, un hecho que ha complicado notablemente su asistencia.
Una edición especial para élites y amateurs
Sin lugar a duda la edición 2021 del Ultra Trail du Mont Blanc ocupará un lugar muy especial en la memoria de todos los que, de una manera u otra, formen parte de ella. La obligada cancelación del evento en 2020 ha multiplicado la ilusión de todos los que durante la próxima semana recorrerán las montañas de los Alpes con el objetivo de conseguir su gran sueño.
Entre ellos habrá muchos corredores élite, pero también amateurs emocionados por sentir ese cosquilleo en la tripa que solo una carrera como la que se celebra la próxima semana en los Alpes puede producir. Lo que no tienen muy claro es si la pandemia marcará o no la diferencia de una competición marcada siempre por la gran afluencia de público durante los recorridos.
“Mi impresión aquí en Chamonix es como si no hubiera covid”, comenta Ricardo Cherta. El corredor de Castellón lleva unos días en la localidad francesa reconociendo el circuito de la OCC, prueba en la que competirá y en la que se espera haga un gran papel, y se ha encontrado un panorama muy lejos de lo que esperaba “aquí la gente no lleva mascarilla por la calle, muy pocos son los que la usan”. Así pues, guiado por lo que está viendo se atreve a decir que “las cosas no serán muy diferentes a otros años, yo estuve corriendo aquí en 2019, el trazado es muy largo y la gente está muy repartida”. Aunque sí reconoce que en la meta las cosas deberán controlarse mucho más que en la montaña “es donde más gente suele haber, por lo que supongo que la policía y la organización intentarán que se cumplan las medidas de seguridad: distancia social y/o mascarilla”.

También coincide en estas afirmaciones Virginia Pérez quien, tras unas semanas en los Alpes reconociendo el terreno, ha quedado “muy sorprendida con la calma y la normalidad con la que se aborda la pandemia aquí en Francia”. La corredora castellano manchega se estrena en la cita del Mont Blanc con un dorsal en la OCC y lo hace realmente emocionada. Y es que, aunque todavía faltan unos días para tomar la salida, Virginia ya tiene preparado su Pasaporte Sanitario y todo el material para afrontar el que será su gran objetivo esta temporada. El ambiente que se respira en Chamonix es tan relajado que espera que haya una gran afluencia de público y poder sentir “su calor durante todo el trazado, es lo que la organización quiere y seguro que así será”.
No muy diferente a ellos lo ven Rafael Cabanillas y Dani Salas, dos aficionados al trail que regresan a los Alpes con ganas de disfrutar de nuevo de sus montañas y de todo lo que rodea al evento. Mientras el primero reconoce que “el Ultra Trail du Mont Blanc es especial, el ambiente que allí se respira y el calor de la gente es único e irrepetible, es imposible que la pandemia cambie eso”; Dani sí que piensa que este año “todo será muy diferente, a nivel organizativo esta situación habrá supuesto un fuerte impacto”.
Rafael, quien el pasado mes de febrero participó en la Transgrancanaria, cree que la situación ha cambiado mucho desde entonces “con la vacunación y el descenso de positivos se han ido dejando atrás las salidas individuales, creo que en UTMB encontraremos una situación muy parecida a lo que ahora conocemos como antigua normalidad”.
Además, Dani también hace referencia un aspecto muy importante que para muchos ha pasado desapercibido: el nivel de preparación. La crisis sanitaria ha provocado, tal y como él mismo explica, que “todos lleguemos a UTMB con muchos menos kilómetros en las piernas que de costumbre, algo que seguro vamos a notar”.