Ganadora de la última Ultra Sanabria, segunda en el maratón Bocineros-Deiadar Xtreme, bronce en el Campeonato de España celebrado en la durísima Ultra del Valle de Tena o cuarta en el Maratón de Borriol. Esos son algunos de los resultados de Aroa Sío Recknold, una de las revelaciones actuales del trail running gallego y una mujer que hace dos años y medio tomó una de las decisiones más importantes de su vida.
“En aquel entonces yo era una fumadora compulsiva, a razón de un paquete de tabaco al día, y llevaba 22 años sin hacer nada de deporte, por lo que me apunté al gimnasio para hacer algo de ejercicio. Hacía un poco de elíptica, spinning, clases dirigidas… Un día decidí correr 1 km para recordar mi adolescencia en el atletismo y cuando terminé me faltaba el aire. Tenía 36 y, si ya estaba así de cascada, no quería saber qué pasaría si no cambiaba de vida”.
Era el momento de decir adiós a la nicotina y de ponerse a entrenar más en serio. De la cinta, pasó a correr al aire libre y llegó su estreno en el Trail de los Monte de Vigo. “No sabía lo que era este deporte y cuando vi a la gente en la línea de salida equipada hasta arriba, pensé que había demasiados flipados en el mundo”. Aunque acabó ganando, los 19 km de la prueba se lo hicieron pasar mal y afirmó que no repetiría.
“Pero unos amigos estuvieron persiguiéndome para que saliese a entrenar con ellos y al final me convencieron. Quedamos a las 6:30 horas, me dejaron un frontal, y aluciné con la experiencia de correr al amanecer. Era increíble escuchar la noche y recibir el día así. Me cautivó tanto que acabé enganchada”.
«En los ultras, cada vez me voy conociendo mejor»
Curtida en su juventud en los 1.000, 3.000 y 5.000 metros en pista de atletismo, no le costó coger el ritmo. Menos con la ayuda de su entrenador Javi Laburu. “Ahora dedico seis días a entrenar, con 3 días fuertes y otros 3 más flojos. La distancia y la intensidad la modulo en función del momento de la temporada y de la carreras que esté preparando específicamente”.
Y de las distancias hasta maratón, este año saltó a los ultratrails. “De momento solo he hecho dos, pero sí que he notado mucha mejoría y, sobre todo, cada vez me voy conociendo mejor. Todavía estoy aprendiendo a controlar los ritmos para no pasarme de vueltas, pero me siento realmente cómoda. Los ritmos son más relajados, las pulsaciones más bajas y se disfruta más”.
«Desde el entrenamiento a las competiciones me lo tengo que pasar bien. Si no, no sirve de nada»
A sus 40 años, apoyada por Land Sport y Hoka y conocida también por ser la pareja de Abel Recknold, la corredora de Coruxo está muy presente en las redes sociales. “En nuestra zona el deporte está en auge, especialmente entre las chicas, y eso me anima muchísimo. Yo invito a todo el mundo a que salga de su casa, ya no solo a la montaña, sino a la naturaleza. Puedes ir por la costa, por la playa o por donde más te guste, pero seguro que allí te relajas y dejas las malas vibraciones fuera de ti. El apoyo familiar es fundamental. Mi marido está muy vinculado también a este deporte y me ayuda. La montaña que tengo cerca de casa solo tiene 300 m positivos y él coge el coche para llevarme en los descensos y así poder trabajar mejor los desniveles”.
A pesar de su intensa dedicación, Aroa Sío no espera un horizonte profesional dentro del trail running. Se gana la vida como profesora de extraescolares, de todas las asignaturas excepto de química y francés. “Creo que si se convirtiera en un trabajo dejaría de disfrutar, y eso es lo mío. Desde el entrenamiento a las competiciones me lo tengo que pasar bien. Si no, no sirve de nada”.
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