Del cielo a los infiernos. Ese fue el camino por el que transitó Anna Frost en los últimos 12 meses. Pasó de competir al más alto nivel, protagonizando uno de los grandes hitos de la historia del trail running en la Transvulcania 2012, a sufrir un calvario de lesiones que acabaron haciendo mella en su interior.
Pero la atleta kiwi ya está inmersa en el camino de vuelta, el que va de los infiernos a verla de nuevo en el olimpo, lugar que por otra parte le corresponde de pleno derecho, y será este año en el que, a priori, podamos volver a disfrutar de una de las mejores corredoras de larga distancia por montaña del mundo.
Para ello, Anna Frost ha preparado una temporada perfecta para volver a lo más alto, con competiciones de primer nivel, con objetivos a largo plazo, como la Copa del Mundo de Ultrasky, e incluso con un proyecto personal en el que podría coincidir con otro de los grandes, Anton Krupicka.
No será hasta dentro de un mes cuando volvamos a ver a Anna Frost con un dorsal en la camiseta; tras varias carreras de menos nivel, Frosty volverá a pincharse el dorsal en la Buffalo Stampede de Australia, la primera prueba de Skyrunning que se celebra en su país vecino, en la que Anna será la mejor embajadora para llevar este deporte a un nuevo nivel en el continente austral.
Pero la cita que en España tendremos que tener marcada en el calendario será la segunda semana de mayo, cuando Anna se vuelva a encontrar con el entorno que la coronó definitivamente como una de las más grandes, la Transvulcania, de la que todavía posee el mejor tiempo, que Emelie Forsberg no fue capaz de superar el año pasado.
La neozelandesa volverá a recorrer los 83 kilómetros atravesando la isla de La Palma antes de competir en otro famoso archipiélago, el de las Azores, donde competirá en la Azores Trail Run, también conocida como el Trail de los 10 volcanes, en la que buscará disfrutar del otro lado del trail running.
Como no podía ser de otra manera, también podremos ver a Frost en Campeonato del Mundo de Skyrunning que tendrá lugar en el próximo mes de julio en Chamonix, aunque todavía está por ver en qué disciplinas participará, todo apunta a la prueba larga, de 80 kilómetros de distancia.
El mes de julio será en el que se decida la Copa del Mundo de Ultrasky, ya que se celebrarán dos de las pruebas del calendario de la IFS; Frosty no fallará a ninguna, estando en el Ice Trail Tarentaise y en la SpeedGoat 50k, buscando conseguir un título que no pudo disputar en 2012 por lesionarse en la última carrera, en Templiers.
En agosto, el gran protagonista en el calendario de Anna será Estados Unidos; no sólo competirá en carreras como la Teluride, organizada por Dakota Jones, sino que parece que Anna se plantea acompañar a Anton Krupicka en su nuevo intento por establecer una nueva plusmarca en la ruta Nolan’s 14, una de las más técnicas de Colorado.
Y el colofón final será entre USA y áfrica; primero, la gran final de la Copa del Mundo, en la que es más que posible que Anna se esté jugando la victoria final, para dar paso a la única prueba que disputará del Ultra Trail World Tour, la Diagonales des Fous, donde compartirá cartel con compañeros como Iker Karrera, Kilian Jornet o Emelie Forsberg.
Sin lugar a dudas, Anna Frost ha ideado un resurgimiento ideal tras una temporada realmente difícil, en la que incluso se replanteó su futuro en el trail running de élite; la mejor de las noticias es verla con motivación para afrontar la temporada en la que el ave fénix de Nueva Zelanda vuelva a surcar las montañas del mundo. Frosty is back!
