Encontrar la ropa adecuada para tus entrenamientos por la montaña durante los meses más fríos del año no es fácil e influyen muchos factores. En primer lugar, debemos sentirnos cómodos, una percepción personal diferente en cada individuo. Ahora bien, la mayoría de las personas están de acuerdo en que tener frío y estar mojado es incómodo y puede provocar una pérdida acelerada del calor corporal.
Así pues, alcanzar esa sensación es cuestión de equilibrio. Y es que la cantidad de calor que produce tu cuerpo mientras corres debe coincidir con el que se pierde y tu cuerpo transfiere calor de tres formas:
- Evaporación: el sistema de enfriamiento natural del cuerpo
- Convección: viento
- Conducción: transmisión de temperatura
La clave de la comodidad son los sistemas impermeables, transpirables y la flexibilidad de las capas. Lo ideal es manejar la humedad desde adentro, mientras te proteges de los elementos adversos del clima con ropa que permite la ventilación o la retención de calor y evacua la humedad.
La evacuación VAP es la forma más fácil de pensar en capas para el invierno:
Ventilación + Aislamiento + Protección = Confort.
La capa base es la más próxima a la piel y proporciona ventilación, eliminando la humedad cuando se calienta. La intermedia proporciona un nivel de aislamiento para el calor, ayuda a reducir el frío del viento y permite que la humedad se aleje más. Mientras que la más externa brinda transpirabilidad para controlar el sudor desde dentro, a la vez que ofrece protección contra la lluvia, la nieve o el viento.
Además, las principales marcas de ropa utilizan materiales y tecnologías especiales para resistir el agua, aislar, bloquear el viento y aumentar la comodidad. Es importante tener una buena comprensión de qué son estos materiales y tecnologías y cómo funcionarán para que pueda adaptarlos a sus necesidades personales y condiciones al aire libre.