El aventurero Antonio de la Rosa estará una nueva ocasión en la Lapland Extreme Challenge que arranca el próximo sábado 17 de febrero. Es la segunda vez que De la Rosa se propone completar los casi 1.000 kilómetros de travesía con la ayuda de unos esquís de fondo y tirando de su propio trineo a remolque en el plazo máximo de los 30 días que establece la organización.
Ya lo intentó en 2017, pero se vio obligado a retirarse tras 11 días de expedición y 366 kilómetros recorridos, debido a las congelaciones que sufrió en tres dedos de los pies.
Durante el recorrido, el aventurero tendrá que enfrentarse a temperaturas de hasta -30°C, por lo que irá preparado con material técnico de primer nivel, como son los sacos de dormir Sea to Summit. También contará con las multi-herramientas Leatherman en su expedición, siempre disponibles para actuar ante cualquier situación inesperada.
Además, este año se desplazará por las nieves finlandesas con los esquís Off Trace de Hagan, mientras que Trek’n Eat será el encargado de su alimentación durante los 30 días que estará, aproximadamente, en marcha.
La Lapland Extreme Challenge es un recorrido circular que comienza y acaba en Rovanieni, capital de Laponia. Todo aquel que participe puede completar el recorrido con esquís de fondo, fat bike o cualquier otra disciplina. Los deportistas marcan su ruta con la única ayuda de su orientación y un GPS, evitando entrar en las zonas de paso prohibidas por la organización. Pueden pernoctar en alojamientos o comer en restaurantes que encuentren en su camino, aunque la mayoría de las noches tendrán que dormir al raso.
Desde el comienzo del desafío en 2013, solo el año pasado una pareja de aventureros logró concluirlo. En esta ocasión, Antonio de la Rosa se muestra con fuerzas y dispuesto a ser el siguiente en conseguirlo.