“La gente que utiliza las mochilas Geigerrig con su sistema de agua presurizada afirman beber un 30% más de agua debido a la comodidad de su uso”. Así presenta este fabricante de mochilas su nuevo producto, que no es otro que un pequeño sistema de presión para que en lugar de tener que absorber para poder beber el agua depositada en la vejiga de la mochila, ésta salga expulsada por la válvula.
Además de poder beber más fácil y cómodamente, con este sistema patentado por Geigerrig se consiguen dar muchos más usos al agua que llevamos con nosotros, haciendo más fácil, por ejemplo, compartirla con otros deportistas, utilizarla para lavarse cara, manos o pies de forma sencilla.
Según la propia Geigerrig, “el propósito de los packs de hidratación es disponer de agua de forma fácil y sencilla, pero los sistemas tradicionales son molestos, ya que hay que succionar y no se puede beber de forma cómoda, que es la misión de estas mochilas. Suelen ser difíciles de limpiar, de rellenar y de beber a través de ellas, sobre todo cuando nos falta el alentó”.
En cuanto al problema de tener que absorber de la válvula de mordida para beber, el fabricante afirma que “nuestras mochilas expulsan el agua y lo hacen muy bien”. Lo que hay que hacer es apretar una pequeña válvula que se encuentra en la parte inferior de la mochila y, al morder la válvula, el agua sale a presión, sin necesidad de absorber, como si de un grifo se tratara.
Otra novedad que presentan las mochilas Geigerrig es su sistema de llenado, haciendo más fácil reponer el agua del depósito interno; este sistema permite un llenado fácil incluso desde un riachuelo o una fuente y el sistema de filtrado se encargará de que se eliminen pequeñas plantas o tierra que puedan venir en el agua.
Existen diferentes opciones y tamaños, dependiendo del uso y el deporte que vayamos a practicar mientras llevamos nuestra mochila a la espalda, que van desde los casi 3 litros de capacidad en la vejiga y 26 de mochila, hasta sistemas más pequeños y transportables, de dos litros de capacidad.
