El emblemático Red Fox Elbrus Race Festival estrenará en su décima edición, que se celebrará la primera semana de mayo, una carrera por equipos que llegará hasta los 5.642 m de la cumbre de la montaña más alta de Europa. Llevará el nombre de The Elbrus Ski Monsters Expedition Race.
Si bien es cierto que el festival acoge desde su inicio un open de skimo, nunca hasta la fecha se había atrevido a ascender a la cima de este volcán dormido, techo de la cordillera caucásica y una de las conocidas como 7 cumbres.
Será una prueba de 43 kilómetros con un desnivel positivo de unos 5.200 m, que prevé entre 7 y 8 horas de competición para los primeros, y recorrerá algunos de los lugares icónicos de la historia y geografía de la montaña. Partirá de la base del teleférico en Azau (2.350 m), siguiendo por los glaciares de Azau y Garabashi y pasando por la Maiden’s Hair Waterfall, un observatorio y la antigua base de escaladores ‘105th Piquet’, sigue los glaciares hacia las Pastukhov Rocks y hacía la cima Oeste del Elbrus.
Una parte de la ruta recorre la arista Main Caucasian desde el paso de Khotyu-Tau hasta el de ‘Echo-of- the-War’. Habrá dificultades técnicas y se requerirán técnicas de rapel en el descenso y subida con cuerdas fijas. El final de la competición será en la estación Mir (3.450 m).
Tamara Lunger, entre las participantes
La alpinista y esquiadora de montaña italiana es uno de los nombres relevantes de esta primera edición. “Nunca he estado en Elbrus, así que el desafío es doblemente emocionante”. Una carrera de más de 5.000 metros es definitivamente algo que me motiva”, explicó Lunger que lleva unos meses de frenética actividad. El pasado mes de febrero conquistaba la cima del Pico Pobeda con su compañero Simone Moro y ahora está inmersa, junto Núria Picas, en una expedición que pretende atravesar los Alpes, desde Viena hasta Niza, emulando una gesta de 1971. “Después de eso debería estar en forma”, dijo antes de partir.
