Laetitia Roux anunció ayer su retirada. Lo hizo con un escueto mensaje en las redes sociales: “Una página se pasa. Dejo el circuito de la Copa del Mundo de Esquí de montaña con una inmensa y reconocimiento. Llena de energía, alegría, emoción y entusiasmo, lo mejor está por llegar. Muchas gracias a todos mis colaboradores y a todos ustedes que me apoyan cada día. Pero la historia aún no ha terminado… ?⛷️? ♀️”.
De este modo dice adiós al circuito internacional la esquiadora de montaña más laureada de todos los tiempos. Su palmarés no deja lugar a las dudas: 64 oros en todas las modalidades de la Copa del Mundo y 17 títulos de campeona mundial. Se trata de un registro inigualable hasta la fecha, tampoco por Kilian Jornet, que le coloca como una de las mejores deportistas francesas de historia.
«Hoy, mi instinto me empuja a explorar otros horizontes, a vivir nuevas experiencias»
Precisamente en La Grande Voix, la revista digital de la federación gala, amplió la información sobre su decisión. “Tengo la sensación de haberlo logrado todo en el circuito de la Copa del Mundo, mis objetivos a nivel deportivo y personal. Salgo de esta competición con un sincero reconocimiento: aprendí mucho y me divertí mucho. Durante todos estos años, di lo mejor de mí. Incluso tengo la sensación de haber aportado algo a la disciplina, tal vez una noción de diligencia. Pero hoy, mi instinto me empuja a explorar otros horizontes, a vivir nuevas experiencias. He trabajado mucho conmigo mismo en los últimos años para descubrir lo que realmente quería, para evitar que mi ego, mi mente o las opiniones de los demás tuviesen un impacto en mí. Esta decisión de parar, la he meditado cuidadosamente. Siento que viene de mi corazón porque alimenta una sensación de satisfacción e incluso de emoción. Y además, no me detengo por completo en el esquí de montaña, pretendo entrenar de nuevo y hacer algunas carreras”.
Esta renuncia a la alta competición no podrá detener el ritmo de Roux, de 33 años, que ya ha avanzado que seguirá entrenando e incluso viajando con sus compañeros de selección. Lo que sí deja por el camino es la implicación con los objetivos, esa dedicación perfeccionista que la ha traído hasta aquí. “Siento que he aprendido mucho sobre mí, sobre mi deporte, sobre el alto nivel y sobre desarrollo personal en general. Ahora quiero transmitir estas nociones y valores que aprendí a lo largo del tiempo y que me permitieron avanzar. Estoy convencido de que el esquí de montaña merece ser apreciado por todos”, que ya reivindicaba el carácter olímpico del skimo en una entrevista en 2014.
Ahora, además algunas pruebas que no había podido probar antes, se dejará ver también en pruebas de bicicleta de montaña. “Este mundo se está acercando a mí. Con gran gratitud, entusiasmo y entusiasmo, me acerco a esta nueva etapa de mi vida”.
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