Con un mes de primavera ya sobrepasado, la temporada de esquí de montaña 2016 todavía tiene una última carrera que ofrecer antes de despedirse definitivamente hasta el próximo invierno. Será la mítica Patrouille des Glaciers la encargada de echar el telón.
La prueba helvética, que se celebra cada dos años, tiene lugar este fin de semana y no falta a su cita con la historia, ya que es la carrera de esquí de montaña más antigua de cuantas se siguen celebrando en la actualidad.
En lo que al cuadro competitivo se refiere, no estarán todos los grandes esquiadores de montaña del momento, pero sí una buena representación y sobre todo aquellos que tienen todavía algo en juego en la Copa del Mundo de Larga Distancia o en la clasificación combinada.
Entre ellos, estarán Laetitia Roux y Axelle Mollaret, que confirmarán su victoria en la Copa del Mundo de Larga Distancia, mientras que la primera se hará con la clasificación combinada. Tampoco faltarán las esquiadoras locales Severinne Pont Combe o Victoria Kreuzer, así como Katia Tomatis, o Jennifer Fiechter.
En la competencia masculina, estarán luchando por la victoria Michele Boscacci, Damiano Lenzi, Martin Anthamatten, Remi Bonnet, William Bon Mardion, Didier Blanc, Matteo Eydallin o Mateho Jacquemoud.
Patrouille des Glaciers, un pedazo de historia del esquí de montaña
En la ISMF, organizadora de la Copa del Mundo, quieren resaltar la importancia de la prueba suiza como una parte indisoluble de la historia de este deporte. Se trata de la prueba más antigua de cuantas se siguen celebrando, ya que para rememorar sus inicios nos tendríamos que retrotraer hasta la Segunda Guerra Mundial.
Con la necesidad de patrullar las fronteras del país suizo ante la posible invasión alemana, el ejército helvético puso en funcionamiento una patrulla en esquís para poder controlar los pasos de alta montaña. De ahí nació esta carrera que a día de hoy es una de las más importantes de la temporada mundial de esquí alpinismo.
Pero también esta es una de las pruebas más multitudinarias del mundo del esquí alpinismo; y es que para esta edición se esperan más de 4.700 esquiadores en la línea de salida, que podrán escoger entre dos itinerarios, el de 26 kilómetros o el de 53 kilómetros y 4.000 metros de desnivel positivos con pasos realmente técnicos, que será el que completen los esquiadores de la Copa del Mundo.