Una caída ha impedido que Kilian Jornet se lleve su quinta la Pierra Menta. El catalán, que forma equipo junto al austriaco Jakob Herrmann, había ganado las dos últimas etapas para colocarse líder de la general a falta de la última jornada, con 2m38s de diferencia.
El recorrido del sábado, en el que se preveía la ascensión al emblemático Grand Mont, fue cambiado ante unas dantescas condiciones meteorológicas. La nueva propuesta se trasladaba a un trazado de media montaña que, tras pasar por Plan Villard (1.580 m), ascendía hasta en tres ocasiones al plateau de Cuvy (1.700 m).
Como viene siendo habitual tras la primera etapa, Jornet-Herrmann se mostraban más fuertes en los ascensos y empezaban a arañar segundos a sus rivales. Concretamente 30 segundos sobre William Bon Mardion y Xavier Gachet y 1 minuto sobre Michele Boscacci y Robert Antonioli en el ecuador de la etapa. Sin embargo, una dura caída del catalán les dejaba fuera de juego.
La lesión no tiene que ver con la doble operación en los hombros a la que fue sometido hace ahora 5 meses. Tal y como relata SkiAlper, “Kilian cayó en el penúltimo descenso. Se para, pasan los oponentes, preguntan si todo está bien, él responde: ‘seguid, seguid’. Y sin embargo, no está bien. Herrmann honra a la Pierra Menta, sepone los esquís de su compañero en la espalda y continúa. Sale al Cuvy, baja a la línea de meta. Él dice que Kilian se ha lesionado la pierna, el tobillo y la rodilla para ser precisos, también habla de fracturas, pero allí está es el médico de la carrera. Es recibido por Boscacci y Antonioli. Mientras tanto, Kilian es transportado al centro de Beaufort, en las próximas horas sabremos qué es realmente”. Finalmente, una foto en las redes sociales del propio Kilian Jornet confirmaba que había sufrido una rotura de peroné así como una luxación en el tobillo.
En este contexto, los franceses Bon Mardion-Gachet se impusieron en la etapa y los italianos Boscacci-Antonioli se llevaron la 33ª edición de este ‘Tour de Francia del skimo’, con un tiempo total de 9 horas y 57 minutos. Se trata del primer triunfo de Robert Antonioli y de Michele Boscacci en la carrera más emblemática de este deporte, que continúa así el legado familiar ya que su padre, Graziano Boscacci, ya había ganado en 2002.
Entre las chicas, Laetitia Roux -la esquiadora más laureada en Arêches-Beaufort- y Emelie Forsberg se llevaron la tercera etapa, aunque la victoria en la general fue para Axelle Mollaret y Katia Tomatis, que han demostrado un dominio apabullante parando el crono en 12 horas y 11 minutos. En tercera posición, por cuarta jornada consecutiva, cruzaron la meta Marta García y Mireia Miró.