El pasado 7 de febrero saltó la noticia. El medio especializado en el mundo del olimpismo InsideTheGames.biz se hacía eco de la 132 sesión del Comité Olímpico Internacional en la que se confirmó que no habrá ningún nuevo deporte en el programa de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022.
Así lo explicaba su vicepresidente y director de la comisión de Coordinación, Juan Antonio Samaranch -hijo del histórico presidente del COI-. “Pekín no ha solicitado ningún nuevo deporte en el programa”, dijo el español ante los delegados en la sesión celebrada en Pyeongchang (Corea del Sur), a lo que añadió: “Estamos de acuerdo con ello y nosotros tampoco vamos a proponer ninguno”.
De esta manera la Federación Internacional de Esquí de Montaña (ISMF), junto a la de Montaña, que presentaba la escalada en hielo, y a la de Bandy se quedan fuera de la cita china a pesar de estar plenamente por el mismo COI.
Entre los argumentos, según se extrae de una ponencia previa del director deportivo del COI, Kit McConnell, una supuesta brecha entre “la popularidad, la participación y la audiencia mundial» de los siete deportes que ya están en el programa olímpico con los que quieren entrar. Así mismo también existe la preocupación el aumento de los costes económicos del evento.
Se mantiene la convocatoria juvenil de 2020
No es la primera vez que la ISMF intenta sin éxito entrar en los Juegos Olímpicos. Ya fue rechazado en 2014, 2010, 2006 y 2002, aunque nunca ha estado tan cerca. De hecho, a pesar del batacazo que supone la ausencia del ‘skimo’ en las próximas olimpiadas, no se anula la convocatoria para los esquiadores de montaña junior, que tendrán su oportunidad para competir en unos Juegos Olímpicos en invierno de 2020 en Lausana (Suiza).
Hasta allí viajarán 48 atletas de 17 y 18 años para participar en las disciplinas individual, sprint y relevos. Los primeros dorsales para estas Olimpiadas se jugarán en los próximos Campeonatos de Europa, que repartirán hasta dos plazas por federación.
