Y terminó la cuenta atrás. Ayer a las 10:00 horas (3:00 en España) arrancó la Copa del Mundo en la primera visita en la historia de la competición internacional de esquí de montaña al continente asiático. El estreno fue en una carrera vertical con un recorrido de poco más de 2 kilómetros y 500 metros de desnivel positivo.
En lo competitivo, los jóvenes demostraron en esta primera cita que el relevo generacional de este deporte ya ha llegado. Entre las chicas, la francesa Axelle Mollaret, de 24 años, encabezó la carrera desde el inicio, seguida de inmediato por Clàudia Galicia, que en su cuarta temporada blanca vuelve a aspirar a todo. En esas mismas posiciones llegaron a la meta.
Marta García, que había ido tercera durante gran parte del recorrido, se vio afectada por las bajas temperaturas (con una sensación térmica menor a los 20° negativos) y fue superada al final por las italianas Alba de Silvestro, tercera, y Katia Tomatis, quinta.
Entre los chicos, un pequeño grupo capitaneado por Michele Boscacci, Anton Palzer y Werner Marti tomó la delantera y estableció un ritmo increíble en la carrera. El germano Palzer, de 24 años, fue el más fuerte en los últimos metros y venció por delante del suizo Marti y del italiano Boscacci.
Tras ellos, cruzaron la meta el catalán Oriol Cardona, cuarto, mientras que el madrileño Antonio Alcalde fue sexto por detrás de Rémi Bonnet, haciéndose a su vez con la segunda plaza en la categoría espoir (sub23). Por su parte, Marc Pinsach firmó la novena plaza.
La cita en la estación china de Wanlong, que continuará mañana con una prueba de esprint, ha sido especialmente relevante porque sobre sus pistas se disputarán los Juegos Olímpicos de Invierno 2020, en los que el esquí de montaña espera estar. “Para una atleta que sueña con las Olimpiadas estar aquí no es importante, es fundamental. Fue un viaje largo, pero valió la pena”, resumía la multicampeona francesa Laetitia Roux, que no compitió.
Puedes consultar los resultados de la Copa del Mundo de China aquí.