“Son muchas las dudas y las barreras que las mujeres nos encontramos en el momento en el que nos enteramos de que estamos embarazadas y queremos continuar con nuestra vida deportiva”, escribe la corredora Mª Luisa Baena en su libro Correr embarazada. Una carrera de nueve meses. En general, los médicos prescriben reposo o actividad física de intensidad demasiado baja para aquellas mujeres acostumbradas al entrenamiento y la competición.
Ella, que además de atleta es entrenadora, decidió que en su segundo embarazo no iba a renunciar a la actividad que realmente le hacía feliz y para la que estaba preparada. “¿Cómo voy a privar a mi bebé de esos momentos de plenitud que siento cuando corro?”, se preguntaba. “La madre se convierte en el medio esencial para nutrir al bebé, y no solo hablo de alimentos, sino de emociones y sentimientos”, escribe.
El libro arrojar luz en el campo del embarazo y el deporte, todavía poco explorado
Así pues, bajo supervisión médica y de la mano de profesionales de la actividad física y el deporte, Mª Luisa adaptó sus entrenamientos habituales a su nuevo estado. Corrió hasta bien avanzado el tercer trimestre, y después sustituyó las salidas por sesiones de piscina y gimnasio. Durante todo el proceso, además, se sometió a diferentes pruebas de esfuerzo que controlaban su estado físico, así como a todo tipo de pruebas médicas para controlar el estado de su pequeño.
El objetivo de esta etapa fue siempre alargar su vida deportiva basada en la carrera y facilitar con ello una rápida vuelta a la competición después del parto. La planificación que siguió a la hora de entrenar, sus sensaciones y los resultados de las pruebas médicas están resumidos en este libro, que intenta arrojar luz en el campo del embarazo y el deporte, todavía poco explorado.