El deporte a veces es injusto, también el trail running, y esta vez ha dibujado una escena amarga con Iker Karrera como involuntario protagonista. El guipuzcoano se había embarcado junto a Zigor Iturrieta en la Petite Trotte en Léon (PTL), la aventura no competitiva del UTMB que, en unos 300 km y 25.000 m, le iban a servir paradójicamente para despedirse de la alta competición. Así lo había anunciado en su cuenta de Twitter horas antes de partir.
Iritxi da eguna. Hau izango da nere azken dortsala.
Llegó el día. Este será mi último dorsal.
Eskerrik Asko denori! Gracias!" pic.twitter.com/AVYGOwqjFd— iker karrera (@iker_karrera) August 27, 2018
Sin embargo, después de 27 horas y 36 minutos de carrera y de haber recorrido unos 90 km, los pies le han dejado tirado. Los mismos que le llevaron a la segunda plaza del UTMB, a ganar el Tor des Géants y a batir multitud de récords en montañas de medio mundo le obligaban a despedirse de su última carrera, cuando todavía le restaban más de 200 km.
“Veníamos muy mentalizados para disfrutar y cuando las circunstancias lo convirtieron en un infierno dejó de tener sentido. Era mejor parar y volver a casa sin el mal sabor de boca de haber sufrido durante tanto tiempo. A todos nos gusta dar lo máximo y que la gente vea lo que somos capaces de hacer, pero la realidad es que esto es un divertimento para la mayoría y no tiene sentido que se convierta en sufrimiento”, comentaba Karrera en el set de prensa del UTMB.
El camino hasta allí tampoco había sido fácil. Como relata la web EH Ultra Trail, el primer día de competición “se caracterizó por sus dos perdidas por las sendas alpinas, una pequeña caída de Zigor con su correspondiente herida en la cabeza y problemas estomacales del bizkaitarra. A pesar de que en esta primera noche no tenían pensado para a dormir, en este tipo de pruebas hay que adaptarse a los imprevistos y por ello, esta noche durmieron dos horas, lo que les hizo perder varias posiciones llegando a estar en 11ª posición”.
Las primeras luces del martes traían buenos presagios, aunque no durarían demasiado. El cocinero vizcaíno dejaba atrás las dificultades y conseguían recuperar posiciones, pero entonces eran los pies del de Amezketa. “Los tiene cocidos, las plantas han dicho basta. Yo no soy podólogo pero tiene muy mala pinta”, comentaba Iturrieta a la web vasca. De esta mañana tras llegar a Col. Sapin en cuarta posición, tomaban la decisión de no continuar.
Un final demasiado amargo para un corredor tan emblemático como Iker Karrera, no solo por su impresionante palmarés, sino también por sus reflexiones personales y certeras. En las últimas se ha dado más tiempo para confirmar si la PTL será realmente el último dorsal de su carrera. “Hoy no es el mejor día para valorarlo. Pensé que podía ser un buen momento y un buen sitio para para retirarme, pero a día de hoy tengo muchas cosas en la cabeza y no sé qué responder”.
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