El gran evento que ha copado la mayoría de la semana en Millau (Francia), tenía como culmen, su carrera por excelencia, la que vio nacer hace ya 29 años, su Gran Trail Des Templiers. Una carrera muy rápida para sus 81 kilómetros y 3500 metros positivos.
Desde muy temprana hora, las 5:15 Am, para ser exactos, se daba el pistoletazo de una emotiva salida, donde siempre la pasión por el deporte del país vecino, contagiaba a los miles de aficionados que se congregaban en ella.

«Salida muy rápida y explosiva»
Estas eran las palabras de la mayoría de los elites al comentar la salida desde Millau, no ha dejado, como cada año, indiferente a nadie. Pero además, en el plano femenino, se han dado los ritmos más estratosféricos desde la misma, hasta la fecha.
Un total de 3000 corredores afrontaban, todavía en total oscuridad, los primeros compases de carrera. Entre pistas de asfalto y caminos compactados, con poca complejidad, llegaban hasta el primer punto de control, el pueblo de Carbassas. En dicho punto la carrera estaba totalmente lanzada, pero el futuro ganador de la prueba, Jonathan Albon, no quería aún mostrar sus cartas, simplemente, no era el momento.

En el plano femenino, todo era muy diferente, la carrera salía muy lanzada (km6 rebajaban el tiempo de Bruyas del año anterior en 2 minutos), la encarga de ello, no era ni más ni menos que la campeona del mundo de trail en Italia 2017, Adeline Roche, quien con ese ritmo endiablado, conseguía llevarse con ella a Gemma Arenas y Julie Roux. La carrera, desde esos primeros compases, ya se preveía encarnizada entre las chicas. Tanto fue el ritmo, que incluso el top 8, continuaba en tiempos de récord hasta el km 21 de la misma, hasta el bonito pueblo de Peyreleau.

En dicho punto, la manchega, que proseguía con buenas sensaciones y un ritmo excelente, se posicionaba en primera posición, seguida de Adeline y Julie, quienes intentaban darla caza. Por su parte, la española Virginia Pérez, escalaba posiciones hasta la 6 posición.
En el plano masculino, uno de los candidatos al título final, asestó un cambio de ritmo casi definitivo, pues desde este punto (km21), Jonathan Albon, se posicionaba en primera posición y la mantendría con buen margen hasta la misma meta. Puppi, intentaba darlo caza, pero quizá con mucha cautela, pues era su gran estreno en la ultra distancia, una muy buena elección por su parte, dada su condición de corredor rápido.

Las primeras luces del día cambiaron el panorama en la carrera femenina
Las francesas (Adeline y Julie), comenzaban a «apoyarse» entre ellas para dar caza a Gemma Arenas, algo que parecía incluso desde fuera de carrera, luego fue incluso desvelado por ellas mismas en meta, ya que jugaron un excelente papel de compañerismo para dar caza a Gemma, quien partía en primer desde el km 21. Dicho papel, daba sus frutos antes de llegar al siguiente punto de control, San André de Vezines. Donde Roux ya tomó el mando de carrera y no lo dejaría hasta llegar a meta. Recordemos que Julie Roux, ha estado apartada de la competición por maternidad, gestando a su bebe, ¡escasamente hace 3 meses! Una recuperación estratosférica y una puesta a punto brutal por su parte.

En el plano masculino, Jonathan Albon, proseguía con un ritmo infernal, seguido de Puppi, quien pese a llevarle unos minutos de distancia, no cedía en su empeño. Seguidos de cerca por el americano, Ben Dhiman. Los avituallamientos eran muy rápidos y frenéticos, donde no se permitían perder ningún segundo.
La parte final era la sección más técnica de la carrera
Una vez pasado el pueblo de Massabiau (km 70 de carrera), los corredores se adentrarían en la parte más lenta y técnica de estos 81 kilómetros de carrera. Donde el avituallamiento de Le Cade, último punto de asistencia permitida, marcaría prácticamente los puestos finales en meta.

Las fuerzas a menos de 10 kilómetros para meta, ya escaseaban, los dolores se hacían más intensos y la velocidad disminuía debido a la orografía del terreno y el propio esfuerzo. El parque Natural de Grands Causses y su piedra caliza, hacían notar su dureza, sobre todo en la última subida, donde los corredores tendrían que ayudarse de manos para realizar «grimpadas» por sus rudas piedras.

Albon se hacía con la segunda corona y el mejor tiempo de la prueba, con 6:42:17, seguido de Puppi con un tiempo de 6:49:08, cerrando el podium el americano, Ben Dhiman con 7:00:19.

En el plano femenino, Julie Roux se coronaba, con un tiempo de 7:58:30, entrando al «club» de las elegidas en bajar de las 8 horas. Le seguía toda una experta como Adeline Roche, quien pese a realizar una carrera muy explosiva ha sabido mantener la segunda posición, tiempo de 8:04:06. El podium lo cerraba Gemma Arenas, con un tiempo de 8:22:18. La siguiente española en el top 10 sería, Virginia Pérez entrando en la 6ª posición con un tiempo de 8:53:40. Como dato a añadir, con este tiempo, el mismo año pasado se cerraba el top 3 femenino, esto demuestra lo mucho que está avanzando este deporte y como se trabaja en rebajar los tiempos, año tras año.

Controles de dopaje, todo un ejemplo
Como es habitual, en Templiers el control por la lucha de dopaje es todo un icono. Hasta 10 controles se llevaron a cabo en la línea de meta, los premios al top 10 por su parte, no son entregados hasta saber el resultado de los mismos controles. De nuevo controlar esta lacra, es posible, frente a las pruebas con mucho presupuesto que, por su parte, las de ámbito privado, se escudan en muchas ocasiones no tener que llevarlo a cabo, por precisamente ser pruebas privadas. La organización de esta prueba, es totalmente sin ánimo de lucro, llevándola a cabo una asociación, puede haber «ahorrado» las costas de los controles, pero por algo, esta carrera es un ejemplo a seguir. Enhorabuena.
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- Etiquetas: Festival des templiers 2023, Gemma Arenas, Jonathan Albon, Virginia Pérez