La pista Streif de Kitzbühel (Austria) es todo un mito en la historia del esquí alpino. Desde hace 80 años acoge la Hahnenkammrennen, uno de los descensos más temidos de la Copa del Mundo, una carrera peligrosa en la que la línea que separa la gloria del hospital es demasiado fina. Con una pendiente que en la zona de “la ratonera” supera el 80% (más de 40°), el trazado dispone de todas las dificultades que se pudieran esperar: una ladera enfermiza, saltos temerarios y curvas endiabladas.
Ahora, y por primera vez, será posible competir sobre la misma con las zapatillas de trail running. Será el próximo 6 de octubre en The Descent Race, sobre un corto recorrido de 350 metros de distancia sobre el que se realizarán varias mangas. Una prueba apta solo para aquellos atletas que aúnen habilidad, fuerza, técnica y mucha valentía.
Participará un total de 180 corredores que partirán en intervalos de 30 segundos a través de las puertas de la icónica caseta de salida. Imitando la prueba de esquí, los participantes tendrán que pasar por las diferentes puertas, lo que añade todavía más dificultad. Los 30 corredores más rápidos en las categorías masculina y femenina calificarán para la carrera final que decidirá a los ganadores.