Jairo Ponce de León es una persona clave en el mundo del trail running en la isla de La Palma. Con su empresa Fitters, organiza buena parte de las carreras que se realizan allí. Los pocos fines de semana que le quedan libres los aprovecha para colgarse un dorsal, muchas veces en otros lugares de España con notables resultados.
Con toda esta experiencia en la mochila, un día hace 8 años se enamoró de los Acantilados del Norte. No podía entender que un lugar tan increíble debía tener su carrera. Habló con los ayuntamientos de Garafía y Barlovento y les convenció para enseñarle al mundo el histórico sendero que los une. Eso sí, el recorrido era tan impresionantes como exigente, con más de 4.000 m de desnivel acumulado en menos de 30 km.
En tan solo cuatro ediciones, y viviendo un duro 2020 con doble cancelación (por la pandemia y por un incendio forestal), “la carrera más salvaje de La Palma” ha conquistado el corazón de locales y foráneos. El próximo sábado 6 de marzo volverá a demostrarlo teniendo, además, algunos invitados de gala como el suizo Pascal Egli o el italiano Daniel Jung.
“Al principio veía el trail únicamente como una aventura, luego ya fue creciendo la visión competitiva”
Hola Jairo, ¿qué fue primero: correr u organizar?
Correr, correr. Ya hacía deportes de naturaleza pero cuando nació Transvulcania, como nos pasó a muchos palmeros, cambió algo en mí. Al principio veía el trail únicamente como una aventura, luego ya fue creciendo la visión competitiva.
¿Cuándo te decides a organizar tu primera carrera?
Yo trabaja en el sector del deporte, sobre todo relacionado con las escuelas de fútbol, y al regreso de un viaje creé la empresa Fitters, con una rama dedicada a los eventos deportivos. A los 5 meses organizamos nuestra primera carrera, Enano Trail, fue todo genial, aunque con todo lo que nos costó dijimos que sería también la última. Era mentira, algo nos había enganchado y enseguida volvimos. Ahora el 90% de nuestro trabajo es la organización de eventos y especialmente de carreras por montaña.
“Ahora disfruto tanto de correr como de organizar, esto es mi vida”
¿Cuántas organizáis al año?
Si unimos verticales, 10k y medias maratones, tenemos unas 30 carreras. Es un número muy importante en una isla tan pequeña como la nuestra, que tiene unos 80.000 habitantes y unas 50 carreras al año. Ahora disfruto tanto de correr como de organizar, esto es mi vida.
Y también corres fuera de La Palma, una manera de ver cómo están trabajando otras organizaciones.
Sí, somos un grupito de amigos que intentamos ir saliendo a correr fuera. No es que seamos élites, pero a nivel regional nos defendemos bastante bien y a veces incluso nos subimos al podio. Eso sí, en carreras digamos populares, nada de Zegamas (ríe). En distancias, yo le doy a todo lo que puedo, desde el KV a maratón. Para ultras, me quedo solo con Transvulcania.
“Fue un auténtico descubrimiento y nos quedamos sorprendidos de que no se hubiera hecho una carrera allí”
Con todo ese bagaje, un día aparecieron en tu vida los Acantilados del Norte.
Hace unos 8 años recorrimos con un amigo el GR que rodea la isla, que son 140 km. Cuando pasamos por allí, ya sabíamos que era lo más duro de la isla, pero nunca nos imaginábamos que tanto. Fue un auténtico descubrimiento y nos quedamos sorprendidos de que no se hubiera hecho una carrera allí. Rápidamente hablé con los ayuntamientos de Garafía y Barlovento y lo empezamos a montar.
¿Cómo puede ser que fuera un lugar tan desconocido?
Seguramente porque es la zona más aislada de la isla, la peor conectada. Si quieres recorrer un sendero allí necesitas invertir todo el día, entrar por un lado y salir por el otro, y los transportes no son fáciles. Todo ello ha hecho, unido al terreno tan escarpado, ha hecho que se haya mantenido tan salvaje.
“Antes esos senderos se llenaban de vida de agricultores y ganaderos, pues en esa costa se hacía buena parte del intercambio comercial de la isla, y ahora son los corredores los que lo están haciendo resurgir”
Danos más detalles del recorrido.
El trazado recorre una serie de acantilados que van de esquina a esquina en el norte de La Palma. En cada una de ellas hay un núcleo urbano y el sendero por el que va la carrera era la antigua vía de comunicación entre los mismos. Antes esos senderos se llenaban de vida de agricultores y ganaderos, pues en esa costa se hacía buena parte del intercambio comercial de la isla, y ahora son los corredores los que lo están haciendo resurgir. Por todo ello, es nuestra prueba fetiche y nos sentimos muy identificados con ella.
Una particularidad es que cada año hacéis ese camino en un sentido distinto.
Sí, es como si fueran dos carreras distintas. Un año tiene más desnivel positivo que negativo, te encuentras bajadas más técnicas, el sol de da de distinta manera y ves un paisaje diferente. Hay pocos corredores que tengan buenos tiempos en los dos sentidos, es velocidad o tecnicidad.
“Llevamos con el semáforo en verde desde hace 6 meses”
En 29 km os salen 4.400 m de desnivel acumulado.
Eso creemos (ríe). Cuando hacemos las mediciones en unos acantilados tan profundos, tenemos mediciones con diferencias de hasta 300 m. También jugamos con eso. Eso sí, el recorrido, como toda la isla de La Palma, está muy bien marcado.

A falta de un par de semanas para la cita, ¿cómo está a día de hoy la carrera con todo la que nos está cayendo?
Respecto al COVID, podemos decir que nuestra isla ha sido un oasis en este tema, incluso dentro de Canarias. Llevamos con el semáforo en verde desde hace 6 meses, la gente es cuidadosa y gracias a todo eso nosotros podemos seguir haciendo nuestros eventos. A nivel de inscripciones, quedan unas pocas plazas, aunque no nos preocupa que no se llenen. Preferimos pocos corredores bien preparados que muchos mal, por la dureza del trazado. En cuanto a permisos y documentación, está todo listo. Es lo que tiene el haber tenido que suspenderla el año pasado en dos ocasiones.
Otro de los aspectos que nos ha llamado la atención es vuestra claridad a la hora de comunicar lo que habéis llamado “el estado de la carrera”.
Sí, cada domingo en redes sociales publicamos un sencillo informe sobre todos estos aspectos organizativos. Es algo que hemos implementado en los últimos meses y creemos que es muy útil para el corredor que está pensando en comprar unos billetes de avión para venir. Ha sido algo que hemos echado de menos como participantes de otras carreras, perdiendo el dinero de viajes o estancias.