La magia de una carrera surge de las vivencias personales de cada uno de sus participantes, no solo durante la competición, también lo que les ha conducido hasta ella, aquello que les ha hecho más fuertes y les ha ayudado a superar las adversidades. El Ultra Trail Guara Somontano (UTGS)lo sabe y por esa razón el pasado mes de marzo lanzó un concurso a través de sus redes sociales donde las historias personales tenían premio.
Y es que el evento aragonés propuso a sus fans que les contasen cuál es su motivación, su historia de superación o a quién dedicarían su victoria. De todos los participantes, dos relatos cautivaron al jurado del UTGS, los de Beatrice y Javier, que recibieron a cambio la inscripción gratuita a cualquier distancia, un plan de entrenamiento con Néstor Arilla y un pack de regalos que todavía tienen que descubrir. Aquí os los traemos.

Bea, flechazo en Alquézar
No es difícil emocionarse con una historia como la de Bea. Danesa de nacimiento, sus orígenes por parte de madre están en España. Corredora desde hace más de una década, no fue hasta hace 6 que comenzó a interesarse por el trail running. Y es que, viviendo en Dinamarca, uno de los países más llanos del mundo, lo de correr por la montaña es verdaderamente complicado. Eso jamás la desmotivó, todo lo contrario, “me da más ganas de trabajar para poder prepararme bien cada carrera”.
Descubrió el Ultra Trail Guara Somontano en 2016 cuando tras su participación en la Falco Trail fue premiada con tres carreras de la Spain Ultra Cup. Así, inició su búsqueda para ver a qué eventos asistiría y cuando entró en a la web de UTGS “quedé totalmente intrigada, algo me tiraba hacia Alquézar”. No lo pensó ni un minuto más y realizó la inscripción. Tras aquella primera participación llegaron dos más y este 2021 luchará por cruzar por cuarta vez esa “mágica línea de meta”.
Además, Beatrice corre por algo mucho más importante. Su objetivo es recaudar fondos para una ONG danesa, Legeheltene, que descubrió tras un ingreso hospitalario de uno de sus hijos. Esta organización ayuda a los pequeños a tener una vida más activa y de juego durante su estancia en este centro sanitario.

Javier, de la ciudad a la montaña
Vallisoletano de 29 años que un día decidió cambiar la vida urbanita por otra más tranquila cerca de la montaña. Y es que la pandemia nos ha hecho ver la vida con otros ojos y a apreciar cosas que antes pasaban más desapercibidas.
Un ERTE fue el detonante. Javier trabajaba en una empresa organizadora de eventos en Madrid, uno de los sectores más afectado de esta situación que nos ha tocado vivir. Entonces, habló con su pareja, quien tenía la posibilidad de teletrabajar, y no lo pensaron dos veces. Juntos hicieron las maletas y se mudaron hasta la pequeña localidad de Torres del Obispo, situada a apenas 45 minutos de Alquézar.
Era perfecto. Tras no poder participar en el UTGS 2019 por trabajo, “este año no podía fallar y menos viviendo tan cerca”. Además, tal y como explica el propio Javier en el texto con el que ganó este concurso “es una forma bonita de celebrar todos los cambios que ha supuesto en mi vida este año tan horrible para todos”.
