Se barruntaba tormenta y al final fue el sol el que dio en la cara de los atletas al cruzar la meta. La octava edición de la carera por montaña L’Olla de Núria-Dynafit cerró ayer domingo con Marc Pinsach y Laura Orgué como ganadores con un tiempo de 2h18′ y 2h37′, respectivamente. En la categoría masculina, los hermanos Nil y Oriol Cardona completaron el podio y Emmanuela Brizio y Laia Andreu en la femenina. La prueba tenía un recorrido de montaña de 21,1 kilómetros y 1.940 metros de desnivel.
Los dos ganadores tienen en el curriculum varias victorias destacadas. Marc Pinsach reina en L’Olla de Núria por tercer año consecutivo y a Laura Orgué se le acumulan los títulos desde hace días: el viernes batió el récord del Kilómetro Vertical en la Copa del Mundo de Val d’Isere y hace dos fines de semana se llevó el oro en los Campeonatos Mundo celebrados en Chamonix por la misma especialidad. Y ella, tranquila.
Los dos ganadores tienen en el curriculum varias victorias destacadas
¿Laura, has hecho récord en L’Olla? “No lo sé, no lo he mirado en las pantallas”. Sus ojos andaban pendientes de la montaña en busca de su padre, que también disputaba la carrera y aún no había pasado por la meta. “No sabía como iba a rendir mi cuerpo”, declaraba después. “Mi primer problema era yo misma, no las rivales. Al final, ha sido un fin de semana perfecto”.
El otro ganador, Marc Pinsach, empezó la carrera seguro de sus posibilidades. “Estoy muy fuerte y preparado. Decírmelo a mi mismo me ayuda a mentalizarme y a estar más tranquilo” explicaba la tarde anterior. La estrategia le dio resultado y consiguió una ventaja de 2 minutos y 43 segundos con respecto al siguiente clasificado. Este tiempo quizá le valió para explotar una actividad complementaria: “Cuando corro me gusta pensar qué hago en este mundo y sacar mis opiniones, es un buen equilibrio entre cuerpo y mente”.
“L’Olla de Núria es una carrera lógica”
Los hermanos Nil y Oriol Cardona llegaron a Núria en trío generacional encabezado por su padre Joan, con quien no solo comparten parecido físico sino también maneras de hablar: “L’Olla de Núria es una carrera lógica”, repetían los tres por separado. Muchos otros atletas coincidían en que la prueba por el valle conserva el espíritu de los circuitos clásicos. Los participantes deben ser autosuficientes, no hay avituallamiento oficial y sólo se puede acceder al enclave en un tren.
Una vez que el podio femenino quedó definido, Laia Andreu le dedicó un brava! a la italiana Emmanuela Brizio, que se le adelantó hacia la mitad del recorrido. La catalana terminó en tercera posición satisfecha con el resultado, pues batió su récord personal. También se refirió a la campeona: “Laura Orgué es de otra esfera”, dijo con palabras, pero los gestos parecían indicar que sus fuerzas para competir tan seguido debía de sacarlas de otro planeta.
