Cada vez son más los corredores que se pasan al otro lado a probar las “mieles” de organizar carreras por montaña. Atletas como Kilian Jornet, Emelie Forsberg, Mike Wolfe o Karl Meltzer son algunos de ellos, pero a partir del próximo año este selecto club tendrá a un nuevo miembro de honor, Lizzy Hawker.
La corredora británica, cinco veces Campeona del Ultra Trail Mont Blanc y considerada como una de las mejores corredoras de ultra trail del mundo, ha puesto en marcha su propia carrera, que llevará el nombre de Ultra Tour Monte Rosa, que circunvalará el mítico pico de Los Alpes entre Italia y Suiza.
La idea principal de Lizzy es poner en marcha una edición cero, o lo que es lo mismo, una edición en la que se testen todo lo necesario de cara a la primera edición realmente competitiva y abierta al público al 100% y con el formato definitivo que seguirá llevando en las ediciones posteriores.
Esta edición cero estará compuesta por cuatro etapas que cubrirán un total de 150 kilómetros y está prevista para mediados de agosto, apenas un par de semanas antes que una carrera como el Ultra Trail Mont Blanc, algo que llama la atención dado que el principal patrocinador de Lizzy y de la carrera francesa es el mismo.
Para 2016 será cuando Hawker pondrá a pleno rendimiento su Ultra Tour Monte Rosa, que tendrá un recorrido de 150 kilómetros, siempre de forma aproximada hasta que se definan totalmente los trazados, además de unos 10.000 metros de desnivel positivo, unas características muy parecidas al UTMB. La prueba se desarrollará entre los países de Francia e Italia y el tiempo límite para recorrer la distancia será de unas 52 horas de forma ininterrumpida.
Aunque es su primera experiencia como máxima responsable de una carrera, Lizzy ya tuvo su primera toma de contacto con una organización en la pasada edición de la Mustang Trail Race, en el Himalaya, un destino en el que Hawker pasa gran parte del año.
“Formar parte de la organización de la Mustang Trail Race me permitió hacer lo que más me gusta, que es estar en una naturaleza impresionante en la mejor compañía. Ese fue el primer paso para poder empezar a recuperarme de mi lesión y volver a coger algo de forma, gracias a esas rutas salvajes y en altitud” apunta Hawker.
Asimismo, también ha participado como voluntaria en alguna de estas carreras nepalís; “es algo que no es sencillo para mí, porque sigo teniendo ese instinto competitivo muy dentro de mí. Pero también es cierto que ayudar a los corredores, ser testigos de sus grandes esfuerzos, de su lucha, sus sonrisas, lágrimas y fuerza es algo muy, muy especial y que siempre me conmueve” comenta Lizzy.
