“He sido eliminado de la Hardrock100 por la dirección de la carrera. La aventura que nos hizo soñar tanto termina para Benoît [su pacer] y para mí, después de 145 km de un recorrido que íbamos a completar íntegramente en menos de 24 horas”. Este es el primer párrafo con el que Xavier Thévenard se despide de la 25ª edición de la mítica carrera de 100 millas de Silverton (Colorado), en la que se le escapó la victoria en un giro inesperado.
Todo ocurrió en el kilómetro 73, dos millas después de la estación de Ouray. Allí, el bicampeón del UTMB se encontró con unos compañeros, estuvo charlando durante unos momentos con ellos y cometió el error de darle un par de tragos a su botella de agua y de coger algo de hielo. La carrera continuó y el francés, junto a su pacer Benoît Girondel, fueron consolidando un importante liderato que a falta de 20 km superaba los 90 minutos de ventaja. Parecía que nada podía impedir el beso de Thévenard con el muflón de roca de la meta de la HR100, pero en ese momento la dirección de la carrera le comunicó la descalificación.
“Después de una cuidadosa consideración, investigación de los hechos y conversaciones con las partes interesadas se confirma que Xavier recibió el agua y el hielo a dos millas de Ouray. (…) La violación es clara e inequívoca, no creemos que se hiciera de mala fe y le invitamos a preinscribirse a la lotería para las próximas ediciones”, explican en un comunicado.
“Estoy completamente abatido porque en ningún momento he querido engañar”
La versión del ultrarunner galo no tardó en llegar. “No discuto los hechos, pero la decisión de la organización es en mi opinión demasiado cruel. Se deben aclarar los cargos contra mí. 2 millas después de repostar, mientras que Bengi [Benoît Girondel] llegaba, nos encontramos en un cruce de carreteras con unos compañeros que me ayudaban porque mi personal habitual no estaba presente. Intercambiamos algunas palabras, bromeamos, todo estaba bien porque teníamos una gran ventaja. Al hablar tomé algo de agua y un puñado de hielo, un pequeño sorbo sin intentar esconderme de nada. Y eso es considerado una ayuda fuera de la zona de estación de apoyo. Pero si habíamos recargado agua y hielo unos minutos antes en Ouray. ¡No teníamos problemas! Y por eso hemos sido expulsados de la carrera 90 km después, después de correr durante 145 km durante 21 horas y 20 minutos. Han sido 600 horas de entrenamiento este 2018, 15.000 km de avión, una gran inversión para este proyecto de la Hardrock… Estoy completamente abatido porque en ningún momento he querido engañar. En las reglas no hay penalización por ayuda fuera del puesto de socorro. Encuentro esta sanción un poco excesiva, 1 o 2 horas de penalización tal vez, pero esto es demasiado injusto. Me cuesta ahora mirar hacia el futuro”.
La victoria de Jeff Browning y Sabrina Stanley
Descalificado el francés, que ya había sido tercero en 2016 tras el dúo formado por Kilian Jornet y Jason Schlarb, la victoria fue para el corredor 46 años Jeff Browning, que fue recibido en la meta tras 26 horas, 20 minutos y 22 segundo de esfuerzo. ‘Bronco Billy’, como se hace llamar, llegaba a su 32ª carrera de 100 millas cita tras firmar una quinta plaza en la Western States cuatro semanas antes. No es el primer doblete del estadounidense que desde 2015 posee el mejor tiempo acumulado en las dos pruebas más emblemáticas de la ultradistancia de montaña de Norteamérica: 42h12m43s.
Detrás de Jeff Rome (26h34m34s), segundo, Troy Howard (27h09m34s) completó el podio masculino. Con una 12ª plaza general, Sabrina Stanley ganó entre las mujeres con un tiempo de 30 horas, 23 minutos y 38 segundos, por delante de Nikki Kimball (32h18m20s) y de Darla Askew (32h52m30s).