La décima edición del Ultra Trail Guara Somontano ya tiene héroe. José David Lutzardo era uno de los favoritos y cumplió el pronóstico para repetir triunfo. Ganó en la edición de 2016 y ha hecho lo propio en la de 2018 recorriendo los 102 kilómetros y casi 5.000 metros de desnivel positivo en un tiempo de 11 horas, 21 minutos y 20 segundos. La victoria, además, le dio el triunfo en la Spain Ultra Cup. Y el canario estaba inmensamente feliz.
Mantuvo un bonito duelo durante un centenar de kilómetros con el irundarra Aitor Leal, que después de 6 años regresa a competiciones de este calibre. El vasco dominó durante toda la prueba, pero tras el penúltimo paso se equivocó en la ruta el tiempo justo para que el canario se quedara con el triunfo. Cosas de carrera.
David Lutzardo era un mar de lágrimas de emoción tras cruzar la meta. No era para menos. Se sabía el terreno. Lo había estudiado con detalle. Cada subida, cada bajada. Hasta llevaba una pequeña chuleta de apoyo. Pero por mucho que planifiques, la competición es luego otra cosa. Y entró en meta con los índices mirando al cielo, porque el triunfo lo tiene muy repartido: para sus padres fallecidos –“siempre me acuerdo de ellos, de Azucena y de Domingo”- y para su chica con sus dos críos que le esperaban tras la meta. “Sabía que la carrera desde Otín había que apretar, estar adelante y sufrir”, indicó.
Con experiencia en distancias tan exigentes, su planteamiento era el de ir tranquilo y hacer su carrera, sin volverse loco. “Me puse segundo con Dani Aguirre antes de llegar a Rodellar. Luego ya fui solo e iba preguntando referencias con Aitor para ver si le recortaba”, indicó. El tinerfeño también valoró las distancias con quienes está en disputa por la Spain Ultra Cup. Acabar por delante de ellos le daba un colchón de seguridad para la próxima cita, la Haría Extreme; ganar, la victoria de la competición.
Compartió liderato temporal con Leal y el vasco se le fue en la subida a Radiquero. “Vi que no le podía alcanzar, me sacaba dos minutos y me daba por satisfecho con el segundo puesto. La sorpresa ha ido cuando al entrar en Alquézar me han dicho que iba primero. Ha sido una gran alegría y una pena por Aitor que se ha perdido. Son cosas de la carrera. Y estoy inmensamente feliz”, señaló. Y en una tierra como la del Somontano seguro que la celebración tendrá vino y una buena carne.
Aitor Leal no disimuló su malestar por ese extravío que le costó la carrera. Eso sí, pronto lo acotó. “En media hora ya estaré contento por lo hecho, pero bueno… Sabía que David estaba cerca y me quedaban dos kilómetros. Ahora estoy cabreado, pero bueno, David también ha hecho un carrerón”, dijo. Su regreso a la competición y de esta manera sí que le deja un buen sabor de boca a este irundarra, nacido en 1975, entrenador y que ahora está acabando Nutrición. Guara Somontano era “una prueba de fuego” cumplida con nota. “Quería regalar la victoria a mis aitas (padres en euskera), no ha podido ser, pero bueno, estamos”, señaló.
Gemma Arenas, sin rival
Entre las chicas ganó Gemma Arenas. Tuvo un traspié importante al poco de salir e incluso se planteó abandonar, pero la de Almagro siguió. Así explicaba su incidente: “Me he caído, pero no ha sido herida. Lo único que me ha salido un huevo en la rodilla y no la puedo doblar. He pasado 10 kilómetros pachucha, pero como estaba en caliente he seguido. Ha sido una cuestión de cabeza”.
La única referencia con sus perseguidoras, Leyre Martínez y Anna Constantin, la ha tenido en el kilómetro 65 y era de 35 minutos de diferencia a su favor lo que le ha permitido enfocar los últimos tramos con más tranquilidad. Subrayó que venía con el objetivo de ganar, pero con toda la cautela que significa enfrentarse a una distancia así “y a un terreno tan duro como el de Guara, que es también muy bello”.
La victoria en Guara se suma a la de Peñalara, con lo que abre su candidatura a la victoria en la Haría Extreme con Magdalena Laczak, que lleva dos primeros también.
Una décima edición por todo lo alto
El calor pasó factura sobre un territorio donde la piedra es protagonista. La combinación fue demoledora y de los 315 atletas que tomaron la salida el sábado a las 6:00 horas para afrontar la Ultra Trail, 96 se tuvieron que retirar. Las otras dos pruebas con salida el sábado –Long Trail y Trail de 52 y 38 kilómetros, respectivamente- también tuvieron un importante número de abandonos.
Así de los 900 corredores de las tres carreras, 200 abandonaron. ¿La razón? “Ha habido calor, pero muy poca humedad y escaso aire. En resumen, bochorno”, explica Pau Jordán uno de los responsables de la organización de una carrera que deja numerosos fabulosos para la comarca oscense. Además, otro factor que desliza Jordán es que hay quien todavía no sabe qué significa correr por montaña y enfrentarse a distancias más que respetables.
Este domingo, las carreras también han sido protagonistas con la celebración de la Trail Alquézar de 14 kilómetros en la se impuso un vasco de Santurtzi y de profesión estibador, Eneko Trinche, y la castellonense maestra de Educación Física, María de la Torre.

