El mundo del trail running quedó totalmente consternado cuando el pasado 23 de mayo saltó la noticia de que 21 atletas habían muerto en una ultramaratón en la provincia noroccidental de Gansu, en China, como consecuencia de un clima extremo que había provocado hipotermia. Y es que se trataba de una de las tragedias deportivas más mortíferas del mundo en la historia reciente.
Inmediatamente el gobierno de Gansu abrió una investigación formal para averiguar que ocurrió y por qué se produjo esta desgracia. Ahora, tras un mes, según un informe de la CNBC, 27 funcionarios gubernamentales han sido considerados responsables del incidente. Entre ellos se encuentra el jefe del condado de Jingtai, lugar en el que se celebraba la carrera. Además, el alcalde y el jefe del Partido Comunista de la ciudad de Baiyin, jurisdicción a la que pertenece Jingtai, también han sido destituidos; mientras que otros han recibido importantes “calificaciones de demérito” y advertencias disciplinarias.
Así, según los investigadores, la tragedia fue un incidente de seguridad pública, causado por condiciones climáticas extremas, fuertes vientos y bajas temperaturas, junto con una organización y operación poco profesional. Como consecuencia de esta tragedia, la administración deportiva de China también anunció que suspendería todos los eventos deportivos de alto riesgo que carecen de un organismo supervisor, reglas establecidas y estándares de seguridad claros, incluidos los deportes de montaña y senderos en el desierto, vuelo con traje de alas y carreras de larga distancia.
